MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los propietarios de los comercios madrileños han otorgado una nota media de 3,84 sobre 5 a las inspecciones de consumo realizadas por el Ayuntamiento de Madrid, tal y como se desprende de la encuesta realizada entre estos empresarios madrileños acerca de la Inspección de Consumo y el Procedimiento Sancionador de mayo 2010.
Según ha informado este domingo el Consistorio, el estudio ha contado con una muestra de 250 establecimientos de los 4.000 inspeccionados durante 2009, y en él se determinan como lo mejor del servicio el trato del inspector (3,87) y la claridad del Acta de Inspección (3,87).
En este sentido, preguntados por el trato del inspector en la última inspección, el 64 por ciento cree que fue 'bueno', mientras que el 12 por ciento lo califica de 'muy bueno', y el 23 por ciento, de 'regular'. En lo que se refiere a puntuaciones, la nota media en 2010 se sitúa en el 3,87, cifras inferiores a las de 2008 (3,93), aunque mayores a las de 2007 (3,4).
Otro de los aspectos más valorados es la claridad del Acta de Inspección, que sube de un 3,59 en 2008 a un 3,87 en 2010. Además, un 88 por ciento de los propietarios cree que el acta fue 'clara', un 10,8 por ciento cree que fue 'algo clara', y un 1,2 considera que fue 'poco clara'.
La satisfacción del cliente que ha sido sancionado también mejora en la encuesta de 2010. Así, el valor medio de satisfacción del cliente en el Procedimiento Sancionador (VSPS) ha pasado de un 3,35 en 2007 a un 3,77 en 2010, el máximo de los tres años.
Además, el 80,4 por ciento califica la información proporcionada sobre el motivo de la sanción como 'satisfactoria'; el 13,6 por ciento, de 'algo satisfactoria'; y el 5,20 por ciento, de 'insatisfactoria'. Haciendo un promedio, la valoración de la información facilitada sobre el motivo de inspección aumenta en 2010 hasta 3,77 sobre 5, y mantiene la tendencia continuada al alza desde 2007 (en 2007 era de 3,50 y en 2008 de 3,61).
El cuestionario contempla también los tiempos en la inspección. El 53,60 por ciento considera la duración de la inspección 'adecuada' y el 39,20 por ciento la ve 'corta'. Muy pocas respuestas consideraban el proceso como 'muy largo' o 'muy corto' (el 0,4 por ciento). La mayoría (80 por ciento) también contempla el tiempo transcurrido entre inspecciones como adecuado.
La información facilitada para subsanar deficiencias se considera mayoritariamente como 'satisfactoria' (89,65 por ciento), mientras que el resto (10,35 por ciento) la considera 'insatisfactoria' o 'muy insatisfactoria'. Comparando el dato con años anteriores, mientras que 2008 y 2007 tenían un comportamiento muy homogéneo (3,36 y 3,40), en 2010 se observa una mejora en la valoración hasta llegar al valor de 3,72.
Finalmente, el cuestionario contempla varias preguntas específicas como nuevas disposiciones o corrección de deficiencias. A la primera, de los 246 establecimientos, el 88,21 por ciento valora la información proporcionada como 'satisfactoria', y sólo un 2,85 por ciento la consideran 'insatisfactoria' o 'muy insatisfactoria'.
Sobre las deficiencias, el 85,83 por ciento de 247 encuestados consideran como 'satisfactoria' la información recibida por parte del inspector para corregir la deficiencia detectada.
La comparación interanual de esta información muestra, como en el caso anterior, una tendencia al alza a medida que avanzan los años, por lo que éste es también uno de los puntos fuertes detectados en la inspección de consumo. Así, en 2010 se valora con un 3,83, cuando en 2008 se valoraba con 3,62 y en 2007 con 3,30.
