Reingresa en la cárcel tras un reimplante de pene el reo kazajo que se mutiló en Barajas para evitar su extradición

Actualizado: lunes, 30 agosto 2010 20:40

MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

El preso kazajo que el martes se seccionó parte del pene en el aeropuerto de Barajas para evitar ser extraditado a su país ha reingresado este lunes en la cárcel de Valdemoro tras recuperarse de la operación en la que los médicos le han conseguido reimplantar el miembro semiamputado.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias y del Hospital Ramón y Cajal, donde fue ingresado. No obstante, el preso tendrá que acudir frecuentemente a la Enfermería de la prisión, ya que ha que someterse a continuas curas. Eso no le evitará ser repatriado temporalmente a su país cuando el departamento estatal lo considere oportuno.

Los hechos tuvieron lugar a primera hora del día 24 de agosto. El reo, que cumple una pena de 5 años y 17 meses por retener ilegalmente y maltratar a una mujer, fue llevado al aeropuerto, puesto que iba a ser entregado durante seis meses a su país de origen para ser juzgado por otro delito cometido allí.

El preso, de 52 años, estaba custodiado por la Comisaría General de Extranjería. En un momento dado y en circunstancias que aún se desconocen, el hombre sacó un cuchillo y se cortó un 55 por ciento de la circunferencia su miembro viril. Fue trasladado urgentemente y en estado grave a un hospital de la capital, donde fue custodiado por la Policía.

Este caso es similar ocurrido el pasado 17 de agosto un preso de la misma cárcel, que ingirió un vaso de lejía para evitar su extradición, ha informado a Europa Press un portavoz del sindicato Acaip. Fue trasladado al hospital en estado grave y se recuperó tras practicarle los médicos un lavado de estómago.

"No es habitual que los extraditados se lesionen para impedir volver a su país, pero está claro que en las cárceles de su país viven mucho peor que en las españolas", han señalado las mismas fuentes, que han criticado también que en los últimos meses se han acelerado las extradiciones --más de una decena diarias en la cárcel de Valdemoro-- "para bajar las estadísticas de presos debido al problema del hacinamiento".