MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los Bomberos de la Comunidad de Madrid rescataron ayer a un perro labrador de una poza en la zona de Las Chorreras, en la Pedriza, y extinguieron los incendios de una motocicleta en el interior del garaje de una casa de vecinos y de un edificio hostelero, producidos ambos en la localidad de Alcobendas, informó hoy la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior.
El rescate del perro fue realizado por efectivos del Grupo de Rescate en Altura (GERA) adscritos al parque de la Comunidad de Madrid en Navacerrada. El animal, un labrador de 30 kilos de peso, había caído el día anterior desde un salto de agua de unos 40 metros de altura a una charca, y se había refugiado debajo de una piedra de 15 metros, que le protegía de la cascada. Sin embargo, no le sirvió para evitar el frío, ya que el animal padecía una gran hipotermia.
Los efectivos de bomberos accedieron al lugar con cuerdas y vestidos con trajes de neopreno. Cogieron al perro y lo elevaron a la superficie por medio de una grúa. La operación, que tuvo grandes dificultades, debido a lo difícil del entorno, se prolongó durante 4 horas, y en ella intervinieron un furgón de rescate y el helicóptero de coordinación, con sus correspondientes dotaciones.
Por otro lado, los Bomberos en la extinción del incendio de la motocicleta se produjo en un garaje con dos plantas bajo rasante, ubicado en un edificio de tres alturas en Alcobendas. El fuego y el humo producido crearon la lógica alarma entre los vecinos, de los cuales, unos fueron confinados en sus viviendas y, otros, evacuados por su propio pie a la vía pública.
Los profesionales extinguieron el fuego y ventilaron el inmueble. En la operación intervinieron más de veinte bomberos de los parques de la Comunidad de Madrid en Alcobendas y Tres Cantos que desplazaron tres autobombas y una escala. No hubo heridos.
También en Alcobendas intervinieron los bomberos de la Comunidad de Madrid para extinguir el incendio de una freidora en la cocina de un restaurante. La operación completa tuvo una duración de 38 minutos y para realizarla se hizo necesario desplazar una autobomba y una escala. Uno de los propietarios, al intentar apagar las llamas del negocio, sufrió pequeñas quemaduras en el brazo.
