MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -
Muchos reventas madrileños han cambiado este fin de semana su tradicional asiento en la estatua central de la explanada de Las Ventas durante la Feria de San Isidro por los alrededores del Santiago Bernabéu, donde intentan vender entradas para ver la final de la Liga de Campeones a precios que van desde los 500 hasta los 2.000 euros.
A pesar de que las entradas están personalizadas y son nominativas, los reventas aseguraran a sus 'clientes' que, debido a la gran cantidad de aficionados que entrarán al estadio, unos 75.000, los controladores de acceso se limitarán a pasar la entrada por el lector de microchips y no pedirán el DNI para no ralentizar los accesos.
El precio de las localidades varían, dependiendo de la localización y del momento de adquirirlas. En los últimos días los precios han ido disparándose y seguirán así hasta pocas horas antes del encuentro, cuando normalmente los reventas intentan deshacerse de los boletos que les quedan a un coste más económico.
Además de los reventas apostados en los alrededores del campo del Real Madrid, la mayoría madrileños y con varios años abonados a esta práctica, son cada vez más los que diversifican el 'negocio' en Internet o los particulares que quieren conseguir un dinero extra revendiendo su entrada. Para ello se valen de mensajes en determinados foros y redes sociales de la Red ofreciendo un producto (generalmente un bolígrafo) que lleva aparejado el regalo de una entrada a un precio que no baja de los 500 euros.
Ante estas prácticas, todos ellas de carácter ilegal, el delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, aseguró hoy que la Policía Municipal controlará la reventa ilegal de entradas, que tienen sanciones desde 3.000 euros y la falsificación de camisetas y de otros artículos falsificados. De hecho, hace unas semanas los agentes municipales incautaron más de 500 camisetas falsificadas del Atlético de Madrid en puestos instalados en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón.