Rouco muestra al Papa la "adhesión incondicional" de la Iglesia cuando "el poder del mal arrecia contra su persona"

Actualizado: miércoles, 21 abril 2010 22:51

MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Antonio María Rouco Varela, mostró hoy la "adhesión incondicional" y "entrañable afecto" al Papa Benedicto XVI cuando "el poder del mal arrecia con inusitada fuerza contra su persona venerable persona".

El purpurado hizo estas manifestaciones durante la homilía de la Eucaristía de Acción de gracias por los cinco años de pontificado de Joseph Ratzinger en la Catedral de la Almudena y en la que participaron la casi totalidad de los obispos españoles, el nuncio del Papa en España, monseñor Renzo Fratini, y el presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el cardenal Stanislaw Rylko. También estuvo presente el presidente de la Conferencia Española de Religiosos, el padre Elías Royón.

"Los ataques a Pedro --dijo Rouco, en referencia al Papa-- son también ataque a la Iglesia. Por ello, al mismo tiempo que agradecemos a Cristo su compasión por concedernos un pastor bueno y humilde, nos apiñamos en torno a él, para decirle: No está sólo, Santo Padre, la Iglesia te sostiene".

Además, el cardenal gallego hizo balance de los cinco años de pontificado de Ratzinger y dijo que "no ha dejado de ser el humilde trabajador de la viña de Cristo: en sus viajes apostólicos, en su fecundo magisterio, en la entrega sin reservas a los reclamos de la Iglesia universal".

"Humilde trabajador también en el momento de acoger la cruz con mansedumbre y serenidad en momentos difíciles de su ministerio", agregó.

Por otra parte, dijo que "se comprende --por el misterio que encierra el sucesor de Pedro-- la corriente de sincero afecto y de oración que ha desencadenado en tantos hijos de la Iglesia en los ataque de que ha sido objeto su Padre y Pastor universal".

También señaló que el Papa "no ha dejado de iluminar a los hombres mostrando el camino hacia Dios". "Quizá aquí tengamos muchas de la incomprensiones, críticas y ataque a su persona por parte de quienes consideran que Dios no tiene lugar en la ciudad terrena, que es un objeto cultural de épocas pasadas, un resto que debe ser eliminado en aras de una autonomías del hombre".

En este contexto, insistió en que "los ataques contra la roca de Pedro pretenden minar la estabilidad de la Iglesia y constituyen una amenaza a la confianza que los cristianos hemos depositado en la promesa de Cristo".

Finalmente, Rouco Varela rezó a la Virgen María para que "defienda de sus enemigos a quien es --como definió con palabras de Santa Catalina de Siena-- el dulce Cristo en la tierra".