Rouco Varela pone al recién canonizado Rafael Arnáiz como "modelo de vida para la juventud de hoy"

Actualizado: martes, 13 octubre 2009 20:51

MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, puso al recién canonizado Rafael Arnáiz Barón como "modelo de vida para la juventud de hoy" y le pide que interceda ante la Virgen María para que la Jornada Mundial de la Juventud, que en 2011 se celebrará en Madrid, sea "un acontecimiento extraordinario de la Gracia para los jóvenes de todo el mundo".

Durante la Homilía que el cardenal arzobispo dio ayer durante la Eucaristía de Acción de Gracias en honor del Santo en la Basílica de San Pedro, en Roma, Rouco Varela aseguró que Arnáiz es "un joven español del tiempo actual", por lo que lo puso como "modelo de vida para la juventud de hoy".

"En la época en que vivió se debatían dentro de España cuestiones muy graves: la de la sociedad de clases, el problema obrero en la industria y en el campo, la ordenación democrática del Estado y cómo orientar intelectual y culturalmente una nueva y renovada sociedad española", explicó el sacerdote sobre las primeras décadas del siglo XX, cuando vivió el clérigo canonizado.

Así, explicó que "en el trasfondo histórico de aquella juventud, tan tentada por el materialismo radical de las ideologías políticas triunfantes --el fascismo y el comunismo--, pero buscada y tocada por la Gracia del amor de Cristo, emerge la figura de Rafael Arnáiz Barón, luminosa y radiante de verdad cristiana y, por ello, de verdad divina y humana".

A continuación, trazó un paralelismo con las inquietudes de aquel momento y del actual, considerando que Arnáiz, como los jóvenes de hoy en día, comparten "muchas experiencias de soledad y vacío del alma, con nostalgias de respuestas plenas de verdad y de vida que no acaban de proporcionarles las instituciones y los poderosos, la ciencia y las prácticas del mundo". "¡Tienen sed de Dios!", exclamó.

"Su influencia interior era inconmensurable", afirmó Rouco Varela, alegando que el Santo "ofrecía la solución verdadera para las nuevas generaciones de la España de la Guerra y la Posguerra Civil" a través de su "corta e íntima vida de seglar y de monje trapense", y que "enseñó a los jóvenes con su palabra y con su vida, bella y fascinante".

Así, tras recordar la vida del monje en Oviedo, Madrid y el monasterio de San Isidro de Dueñas, pidió por que este modelo sea un "impulso estimulante para un camino de autenticidad interior, el único capaz de conducirles a esa experiencia que tanto ansían de verse amados y de amar, a pesar de sus pequeñeces, tragedias y pecados".

Finalmente, pidió al nuevo Santo que "enseñe y aliente a los jóvenes de la Iglesia en España y en todo el mundo a hacer suya la sencillez evangélica y a que no duden en acudir a Jesucristo cuando se sientan cansados y agobiados" y que interceda ante la Virgen María para que "la Jornada Mundial de la Juventud 2011, en Madrid, signifique y sea un acontecimiento extraordinario de Gracia para nuestros jóvenes y los de todo el mundo".