Rouco Varela reinaugura Nuestra Señora de las Fuentes, la "casa del Señor en medio de las casas de sus hijos"

Actualizado: sábado, 13 octubre 2007 23:27

En la eucaristía, de hora y media de duración, estuvieron presentes Gallardón, Álvarez del Manzano y Pilar Martínez

MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, reinauguró hoy la parroquia de Nuestra Señora de las Fuentes, situada en la calle Villa de Marín, que tuvo que ser demolida parcialmente por orden judicial después de 18 años de litigios, ya que se encontraba demasiado cerca de un edificio de vecinos, y que ha sido finalmente reconstruida en apenas 9 meses con la colaboración del Ayuntamiento.

Rouco Varela ofició una eucaristía, de hora y media de duración, a la que asistieron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, acompañado de su mujer, Mar Utrera, y el ex alcalde José María Álvarez del Manzano, así como la delegada de Urbanismo y Vivienda, Pilar Martínez, y la concejala-presidenta del distrito de Fuencarral-El Pardo, Elena González Monux, que fueron ovacionados cuando entraron en la iglesia, en la que se encontraban cientos de personas.

Antes de entrar al tempo, Gallardón destacó que la consagración de Nuestra Señora de las Fuentes supone que "se ha cumplido la ley y se ha acatado una sentencia, como no puede ser nunca de otra forma en un Estado de derecho, con una fórmula que da plena satisfacción tanto a la Iglesia como a los vecinos". "Hemos buscado una solución arquitectónica con cargo al Ayuntamiento para compensar la errónea licencia de los años 90", aseguró el alcalde.

La historia del conflicto de la parroquia de Nuestra Señora de las Fuentes se remonta a 1988, cuando el templo se construyó en la calle de Villa de Marín. Dos vecinos del edificio colindante, en concreto los del número 41 de esa calle, denunciaron al Arzobispado y solicitaron su derribo porque los muros cegaban la luz de sus viviendas.

El Obispado sostuvo durante varios años que la construcción se realizó con todas las autorizaciones y licencias municipales. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid dio la razón, en 1993, a esos dos vecinos y decretó el derribo parcial de la zona correspondiente al altar. Sin embargo, cuatro años después, las excavadoras no pudieron realizar la demolición debido a la movilización de 300 feligreses que lo impidieron.

Posteriormente, el Arzobispado llegó a un acuerdo económico con los dos vecinos, lo que posibilitó que se suspendiera la demolición. Sin embargo, alentados por los resultados de esta negociación, otros vecinos, se unieron al proceso judicial.

Finalmente, en diciembre de 2006, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) rechazó un recurso del Arzobispado y del Ayuntamiento contra la sentencia que ordenaba el derribo y dictaminó que la demolición debía llevarse a cabo inmediatamente. En apenas nueve meses, el Gobierno municipal ha realizado los trabajos correspondientes y la parroquia ha quedado adecuada a lo que establecía el fallo judicial.

LA CASA DEL SEÑOR EN MEDIO DE LAS CASAS DE SUS HIJOS

Durante la eucaristía, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, resaltó que la reinauguración de esta iglesia de Fuencarral permite que la "casa del Señor" continúe "en medio de las casas de sus hijos", por lo que apuntó que hoy es "un día de alegría" para la capital y sus feligreses. El arzobispo, que recordó las diferentes celebraciones que se han desarrollado en los últimos años en el templo, explicó que la finalización de las obras han facilitado que se "devuelva" la parroquia como "un regalo del Señor".

"Cuando se toma conciencia de que sin el Señor no hay nada, se le hace una casa como esta", añadió Rouco Varela, quien afirmó que a partir de ahora se abre una "nueva etapa" para la parroquia de Nuestra Señora de las Fuentes y sus feligreses, que se caracterizan por su actitud "empapada" de "amor, misericordia y perdón".

Además, el prelado, que recordó a los casi 500 mártires de la Guerra Civil que serán beatificados por el Papa Benedicto XVI a finales de mes en Roma, tuvo palabras de agradecimiento para las autoridades presentes en la eucaristía por haber hecho posible la finalización del templo. La misa concluyó entre los aplausos de los cientos de feligreses presentes en el interior de la parroquia.