Critica a los "pájaros de mal agüero" que en julio denunciaron falta de medios y pronosticaron grandes incendios, en alusión a Tomás Gómez
BUITRAGO DE LOZOYA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La superficie forestal quemada durante este verano en la región no llega a una hectárea, un dato "histórico" y "absolutamente irrelevante", según ha revelado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, que ha señalado que si la temporada terminara así sería un "éxito".
Durante una visita al Centro Operativo de Incendios Forestales (CODIF) de Buitrago de Lozoya, donde se encuentran los operativos responsables de la seguridad antiincendios de la zona, Granados ha señalado que estos resultados son consecuencia del "gran número de medios" que pone a disposición la Comunidad de Madrid para luchar contra los incendios y a favor del medio ambiente. "El secreto está en atacar los conatos (fuegos de menos de una hectárea) de una manera rápida para evitar que se produzcan incendios", ha añadido.
En este sentido, el consejero ha indicado que el Gobierno regional pone en marcha antes de que se propagaran las llamas. De hecho, más del 90 por ciento de los incendios originados en la región este verano han acabado en conato.
No obstante, ha afirmado que no es momento de "tirar las campanas al vuelo" y hay que esperar a que acabe la campaña. Ha explicado que la Comunidad mantiene la máxima alerta por el riesgo de incendios forestales, aunque las condiciones meteorológicas de este verano estén favoreciendo los buenos resultados del balance de siniestros.
Granados ha señalado que es imprescindible mantener hasta finales del verano las medidas de prevención ante los incendios, entre las que citó el no arrojar basura ni vidrios en el campo, no hacer barbacoas, no arrojar colillas y no circular con vehículos a motor en caminos forestales. De hecho, ha indicado que este fin de semana van a subir las temperaturas y va a aumentar el riesgo.
Por otro lado, Granados arremetido contra el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, que en julio expresó su "preocupación" por la "falta de recursos" del Servicio de Extinción de Incendios de la Comunidad de Madrid e instó al Ejecutivo regional a "resolver esto antes de que haya que lamentar alguna desgracia".
"Estamos muy satisfechos de cómo está mejorando el dispositivo, que cada año vamos incrementando y contradiciendo a aquellos pájaros de mal agüero que al inicio de la campaña decían que la Comunidad había reducido medios y en consecuencia era un año en el que iba a arder el monte de la Comunidad. Estos pájaros de mal agüero de momento se han equivocado y esperemos que cuando acabe la campaña quitemos 'de momento' y se habrán equivocado de manera absoluta", ha apostillado.
CODIF DE BUITRAGO
Granados visitó el CODIF de Buitrago, un lugar donde se coordina a todos los profesionales y al dispositivo de las brigadas forestales desplegados en el Este madrileño. En este centro neurálgico se establecen las guardias de las brigadas forestales, los puntos y áreas de actuación y vigilancia, la gestión de vehículos y maquinaria contra incendios, y las labores de prevención para toda la zona.
Los recursos de la zona Este están compuestos por dos brigadas helitransportadas ubicadas en Bustarviejo y Morata de Tajuña, una brigada de actuación especial (VAMTAC), ocho retenes con autobomba forestal pesada y tres retenes con autobomba forestal ligera. Además, el CODIF gestiona tres patrullas nocturnas con autobomba forestal ligera, dos patrullas diurnas con autobomba forestal ligera, tres Unidades Forestales de Apoyo (UFA), cino retenes de apoyo y dos retenes de eliminación de restos vegetales, lo que supone un total de 258 trabajadores de brigadas forestales.
La superficie cubierta por el CODIF de Buitrago de Lozoya es de 475.846,78 hectáreas. Del total de esta extensión, la zona no forestal es de 287.580,4 hectáreas, mientras que la forestal alcanza las 188.266,38 hectáreas. La superficie forestal no arbolada y la superficie forestal arbolada son, respectivamente, de 127.050,52 hectáreas y 61.215,86 hectáreas.
Además, existen zonas de especial demanda de defensa por sus cualidades específicas, como son los LIC (Lugar de Interés Comunitario), espacios protegidos y montes de utilidad pública. Entre estos espacios singulares se encuentran el Abedular de Somosierra, el Hayedo de Montejo, la Acebeda de Robregordo, el Parque Regional de Peñalara y los pinares de Canencia y Navafría.
También tienen especial interés la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) de las estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares, el pinar de La Marañosa, la dehesa del Carrascal de Arganda, la ZEPA de cortados y cantiles de los ríos Jarama y Manzanares, la ZEPA de carrizales y sotos de Aranjuez. Algunas zonas del Parque Regional del Sureste también están incluidas en esta área.
DIFICULTAD DE LA ZONA NORTE
Granados se interesó especialmente por el operativo que cubre la zona norte de la región, con tres enclaves de importante valor natural y ecológico como son Somosierra, la Sierra del Rincón y el Valle de Lozoya.
La principal dificultad para hacer frente a los incendios en esta área es la orografía escarpada que hace difícil el ataque al fuego en algunos parajes. Además, existen muchos núcleos pequeños de población a los que hay que proteger y, sobre todo, la gran presión que ejerce la intensidad del tráfico en la carretera de Burgos (A-1).
Precisamente, en Somosierra se produjo en 1995 uno de los peores incendios sufridos por la Comunidad de Madrid, en el que ardieron 800 hectáreas.
Por este motivo, el diseño del Infoma en la zona norte madrileña hace especial hincapié en la vigilancia y en la disposición de medios para realizar un pronto ataque ante cualquier incendio. Además de contar con un parque de bomberos profesionales, en Lozoyuela, activo durante todo el año, en la época estival se dispone de un operativo contra incendios forestales con una brigada helitransportada con base en Bustarviejo, que en pocos minutos puede estar frente a las llamas de cualquier incipiente incendio.
Asimismo, la Comunidad ha señalado que cuenta con seis torres de vigilancia, que cubren visualmente durante cada día del verano los entornos de Somosierra y la Sierra del Rincón y otras cinco que vigilan el Valle del Lozoya.
Esta área cuenta también con ocho puntos de pronto ataque, tres de ellos formados por bomberos y otros cinco por brigadas forestales, compuestos, cada uno de ellos, por una automba con 3.500 litros de agua y una dotación de entre cinco y siete profesionales. Pasan las horas diurnas en un puesto estratégico previamente establecido por su proximidad a áreas de gran valor ecológico con el fin de atacar de inmediato cualquier conato de incendio que pudiera presentarse.
Además, el operativo de la zona se refuerza con una brigada especial terrestre, patrullas diurnas y nocturnas y bases de maquinaria y camiones nodrizas.
