Un total de 37 personas procedentes de los edificios desalojados en Tetuán pasarán el fin de semana en hoteles

MADRID 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un total de 37 personas --seis más que los registrados anoche-- procedentes de los edificios desalojados de la calle Mariano Fernández, en el distrito madrileño de Tetuán, pasarán el fin de semana en establecimientos hoteleros gracias a la intervención del Samur Social, confirmaron hoy a Europa Press fuentes del Ayuntamiento de Madrid.

Asimismo, los bomberos que trabajan en la zona han dado permiso a los residentes en el número 8 de la calle, colindante con el edificio que se desplomó parcialmente, para subir a sus viviendas y recoger algunas pertenencias con las que pasar el fin de semana. Los seis nuevos vecinos que este fin de semana recurrirán a las dependencias hoteleras proceden del número 8 de Mariano Fernández.

A las 18.30 horas, aún continuaba la reunión entre los técnicos de Servicios Sociales de la Junta de Tetuán, responsables de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) y afectados del número 6, el bloque que ayer se vino abajo por razones que aún se investigan.

La concejala-presidenta de Tetuán, Paloma García Romero, explicó hoy que esta reunión, como la mantenida esta misma mañana, servirá para transmitir a los afectados el apoyo y las ayudas municipales, específicas para cada situación familiar, y darles cuenta de los recursos que el Ayuntamiento de Madrid pone a su disposición.

"Se trata de que sepan que no están solos ni desprotegidos, sino que cuentan con el total respaldo municipal. Queremos conocer la situación particular de cada familia para buscarles el alojamiento más adecuado a su realidad", destacó la edil.

El Samur Social fue avisado ayer, alrededor de las 22 horas, por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Acudieron al lugar del siniestro, donde se encontraron con más de 80 personas desalojadas de la vivienda afectada y de los inmuebles más próximos. En el edificio derrumbado viven 28 personas. El resto fueron desalojados por razones preventivas.

El Samur Social atendió a las familias afectadas y les ofreció recursos de acogida. Tras comprobar que en el resto de fincas no existía riesgo de explosión de gas, se permitió la entrada a los vecinos sobre la 1.30 horas de la madrugada.

La excepción fueron los residentes en el número 8, la finca colindante con la derrumbada, que tardarán algo más en regresar a sus hogares debido a que el edificio tiene que ser apuntalado. Las previsiones municipales apuntan a que el regreso no se producirá hasta el lunes o martes próximos ya que, como afirmó García Romero, se han encontrado algunas grietas en la finca.