MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Gabriel P.S, acusado de degollar a una menor el 5 de marzo de 2004 en el Parque de Pradolongo, en el distrito de Usera, aseguró hoy durante su declaración ante el jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid que enjuicia los hechos que no recordaba nada de lo que sucedió esa tarde porque desde el día anterior había consumido "elevadas cantidades" de alcohol y drogas.
El procesado se enfrenta a 18 años de prisión por los delitos de homicidio y robo con violencia, con la agravante de abuso de superioridad. Además de la pena de cárcel, la fiscal solicita que indemnice con un total de 180.000 euros a los padres de la víctima, Alba M.L.
"No recuerdo lo que pasó. Sabía que había hecho algo mal, pero no sabía el qué. Mi conciencia no estaba tranquila", manifestó Gabriel P.S, quien fue detenido la misma noche de los hechos en el hospital Gregorio Marañón, donde sus familiares le habían trasladado para ser atendido por los cortes que presentaba.
Los hechos se remontan a la tarde del 5 de marzo de 2004, cuando alrededor de las 17:30 horas el acusado abordó a Alba M.L., de 17 años, en el Parque de Pradolongo, donde ésta había quedado con una amiga para ir al gimnasio.
Provisto de un cuchillo jamonero de 36 cm, el hombre exigió a la joven que le entregase una mochila que portaba, a lo que ésta se negó e intentó huir. En ese momento, el procesado se abalanzó sobre ella, "prevaliéndose en todo momento de su mayor fuerza y corpulencia", y la apuñaló en la espalda y en el pecho. Finalmente, la degolló y a los pocos minutos falleció.
EN PROYECTO HOMBRE
En su declaración, Gabriel P.S, que admitió ser drogodependiente, repitió en varias ocasiones que no recordaba nada de lo que sucedió esa tarde. Tan sólo se acordaba de que un día antes había salido del trabajo y se había ido "al bingo, a varios bares y a pillar cocaína".
"No me acuerdo cómo llegué ahí ni de dónde saqué el cuchillo. No sé ni quién es Alba", declaró el hombre, que actualmente se encuentra bajo tratamiento en el programa de Proyecto Hombre en la prisión madrileña de Soto del Real.
El procesado señaló que desde abril de 2004 se encontraba por propia voluntad bajo supervisión médica, pero admitió que seguía consumiendo cocaína. "Es una adicción que arrastró desde los 17 años. En dos días no puedo dejar de consumir", dijo.
ENAJENACIÓN MENTAL
Al inicio de la vista oral, el abogado defensor, Marcos García Montes, defendió que su cliente es "inimputable" y solicitó al tribunal que se le aplique la eximente completa por enajenación mental o por drogadicción, con la atenuante de confesión y colaboración.
En su exposición de los hechos ante el jurado popular, García Montes comparó a su defendido con Jorge Ramos Vázquez, el joven que arrojó a Miriam Alonso A las vías del metro de Madrid el 4 de octubre de 2005.
En este caso, la Sección 23 de la Audiencia madrileña absolvió a Ramos penalmente, pero le condenó a once años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario como medida de seguridad ante la esquizofrenia paranoide que sufre desde la adolescencia.
Por su parte, tanto la fiscal Patricia Fernández como las acusaciones particulares, que representan a la madre y al padre de la víctima, recordaron a los magistrados que Gabriel P.S se autoinculpó del crimen en dependencias policiales.
No obstante, García Montes quiso aclarar que dichas manifestaciones no fueron ratificadas ante el Juzgado, lo que anula la validez de tales afirmaciones.