Alerta del peligro de extinción del águila imperial en la Comunidad de Madrid desde la entrada en vigor de la Ley de Medidas Urgentes
MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio, ha reclamado en un escrito remitido a sus superiores encomendar al Seprona tareas preventivas en la detección de cebos envenenados como "solución de urgencia" al incremento en la aparición de animales muertos por la imposibilidad de los agentes forestales de acceder a fincas privadas, en cumplimiento de la Ley de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno regional.
En el documento, dirigido al fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, el responsable de Medio Ambiente alerta de que se está "redoblando" la utilización de cebos envenenados en todos los cotos o fincas privadas de la región. Valerio advierte de que los casos se incrementarán en un 800% respecto a anteriores campañas si no se actúa para evitar esta situación, que tacha de "catastrófica".
Según el fiscal, el hallazgo del cadáver de dos milanos reales, un buitre negro y un águila imperial, entre otros animales, da muestra del peligro que corren algunas especies protegidas en la Comunidad de Madrid desde la entrada en vigor de la normativa impulsada por el Gobierno de Esperanza Aguirre.
Una de las primeras consecuencias de la irrupción de la Ley de Medidas Urgentes a finales de julio es que en los casos de animales muertos se carece de las pertinentes diligencias de investigación que se desarrollaban hasta ahora.
Para el fiscal resulta "necesaria" la intervención de los agentes forestales para recopilar pruebas, teniendo en cuenta que en los últimos años han detectado el 98% de la totalidad de los cebos envenenados. Además, recuerda que al Seprona no le competen estas tareas y añade que ello exige un número altísimo de personas para su realización.
DETECCIÓN INMEDIATA DE CEBOS
El escrito, al que tuvo acceso Europa Press, da cuenta de que gracias a la intervención de los forestales se ha avanzado en la detección inmediata de colocaciones de cebos envenenados, lo que ha incrementado la presión sobre aquellos "cotos, guardas o gestores que eran más proclives a la utilización de estos procedimientos para cazar animales.
En cuanto a las especies, la labor de este Cuerpo ha contribuido a "detener el declive poblacional de algunas especies sensibles al consumo de este tipo de cebos, como la águila imperial, el buitre negro o el milano real", dice el documento.
Además, la labor encomendada a los agentes forestales ha permitido la tramitación de al menos dos diligencias penales anualmente, así como la suspensión de todo derecho de gestión o explotación de caza y cotos para un determinado grupos de personas relacionadas con este tipo de supuestos.
Ante esta situación, Valerio solicitó a principios de año al fiscal jefe la tramitación de un Proyecto de Protocolo sobre la utilización de cebos envenenados con la Comunidad de Madrid, del que todavía no ha obtenido respuesta alguna.
Entre otros aspectos, el Protocolo recoge la posibilidad de determinar anualmente aquellas fincas o cotos que deberán ser objeto de especiales medidas de vigilancia y seguimiento.
"NO SE AJUSTA A LA REALIDAD"
Por su parte, la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Elorriaga negó hoy que estén aumentando los casos de envenenamientos de animales en los montes regionales desde que los agentes forestales necesitan orden judicial para acceder a las fincas privadas.
Durante la inauguración de un punto limpio en Villanueva del Pardillo, Elorriaga afirmó que estos datos "no se ajustan a la realidad" y que los cazadores madrileños "no van a actuar de manera distinta por la nueva Ley de Medidas Urgentes".
"El fiscal de Medio Ambiente es una persona conocedora de los temas medioambientales, y yo no comparto su criterio porque tengo los trabajos y denuncias que hacemos, y estoy muy pendiente de este tema. De todas las maneras los datos demostrarán la verdad", agregó.
