ULEG dice que era previsible que la hija del alto cargo que renunció a una plaza se presentase por segunda vez

LEGANÉS 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El concejal del partido 'Unión por Leganés' (ULEG), Carlos Delgado, ha asegurado hoy que "nadie dudaba" de que la hija del alto cargo de Alcaldía que renunció a su plaza por las denuncias de presunto amaño en la oposición, Melisa G., "volvería a presentarse" en la segunda convocatoria realizada por el Ayuntamiento debido "a la soberbia" de los responsables municipales.

En este sentido, el edil les ha acusado de "ser incapaces de reflexionar y parar en esta vesánica carrera a ninguna parte", en alusión a las presuntas irregularidades cometidas en la adjudicación de una plaza de Técnico Superior Jefe de Administración de la empresa municipal de Comunicación (LEGACOM) a la hija del director jurídico de Alcaldía. "Lo que tampoco se les puede negar es la constancia y perseverancia", ha asegurado Delgado en su blog personal.

El edil ha realizado estas declaraciones tras conocerse que la joven consiguió nuevamente el puesto al examinarse por segunda vez de las pruebas en la convocatoria que realizó el Consistorio tras su renuncia, motivada por las acusaciones de presunto amaño que denunció el concejal de ULEG al pronosticar meses antes de conocerse el resultado de los exámenes quién sería la adjudicataria de la plaza.

Por su lado, fuentes municipales han reiterado que el nuevo proceso selectivo contó "con un tribunal distinto al primero, y con personal cualificado del Ayuntamiento". Además, precisaron que el proceso fue "más claro, nítido, transparente y fuera de toda duda, como el primer concurso, con la diferencia de que la dificultad en las pruebas para el acceso a la plaza de LEGACOM se incrementó sustancialmente", según apuntaron.

Por su parte, el PP ha eludido hoy pronunciarse sobre el resultado de la segunda convocatoria. En cuanto a la primera, su portavoz, Jesús Gómez, ha denunciado que los requisitos que fijaba la convocatoria en materia de edad de los aspirantes podía atentar contra la Constitución al no regirse por "los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad, tal y como establecen --ha agregado-- las leyes que regulan el acceso a la función pública".