Foto: AYTO. DE MADRID
MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Urbanismo de UPyD en el Ayuntamiento de Madrid, Mariano Palacios, ha puesto sobre la mesa un estudio fechado en 2008 en el que se defendía la necesidad de poner en valor las fachadas de edificios históricos, algo que contradice a las Escenas Encendidas --la instalación de pantallas gigantes en inmuebles de Callao y Gran Vía--, mientras que la coordinadora general de Urbanismo, Beatriz Lobón, ha remarcado que esta iniciativa municipal se ideó "para que no se cerraran los pocos cines que quedaban y eso se ha conseguido".
Palacios, por su parte, ha considerado que Gran Vía y Callao "han dejado de ser las calles del cine y de los teatros para convertirse en una vía comercial" para sacar a colación en la comisión de Urbanismo y Vivienda un estudio sobre la transformación urbana --aprobado en 2008, con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde y elaborado por el instituto Juan de Herrera por 187.000 euros--, que concluía que "había que poner en valor las fachadas de los edificios" que ahora "se tapan con pantallas LED". "Es una orden contra otra orden", ha lamentado.
Semanas atrás la Junta de Gobierno aprobó la ampliación de las Escenas Encendidas, de modo que los edificios comerciales de Callao, como El Corte Inglés o la Fnac, podrán instalar pantallas LED en sus fachadas dedicando el 75 por ciento de su emisión a comercializar sus productos y el 25 restante a la promoción de la ciudad, a su agenda cultural y a acontecimientos singulares.
Además, las pantallas de los tres cines de Callao podrán ampliar contenidos para que puedan emitir proyecciones ligadas a su actividad, como la cartelera, los horarios, premieres o proyecciones de películas de cine mudo. Se les podrá autorizar igualmente, dentro del espacio destinado a la publicidad comercial, a la emisión de acontecimientos culturales o de singular interés para la ciudad de Madrid, así como las acciones publicitarias efímeras que ellos realicen.
Lobón, por su parte, ha asegurado que en todo momento se preserva los edificios ya que las pantallas a instalar en estos edificios, que no todos están protegidos, se hará por medio de enganches ya que no se puede taladrar. Además, las licencias para estas pantallas no exceden los tres años.
También ha echado mano de una encuesta ciudadana sobre estas Escenas Encendidas. El resultado ha sido que los madrileños están claramente a favor. "Se hizo para conseguir que no se cerraran los pocos cines que quedaban y se ha conseguido", ha concluido la coordinadora.
