MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Vecinos de los sectores 1, 2, 3, 4 y 5 de la Cañada Real Galiana han presentado un plan que se opone a realojos y defiende la rehabilitación de las viviendas "como objetivo aportar soluciones para contribuir a la regularización de la situación de sus vecinos".
Este plan fue presentado ayer dentro de las Primeras Jornadas Cañada Real Galiana con motivo del aniversario de la Ley 2/2011. El acto contó con la presencia del viceconsejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Manuel Beltrán Pedreira, así como otros representantes políticos del PP y UPyD, de la Oficina del Menor, miembros del Secretariado gitano, Arquitectos sin Fronteras y voluntarios de la Parroquia de San Carlos Borromeo.
En la segunda parte, las Asociaciones de Vecinos han hecho una exposición de la situación en cada uno de sus sectores, que se ha visto acompañada por una serie de proyecciones con imágenes de la realidad existente en cada ámbito.
LOS AXIOMAS DEL PLAN
El Plan Cañada, elaborado por el colectivo 'Todo por la Praxis', busca, fundamentalmente, "reconocer la realidad en la que finalmente se ha convertido la Cañada Real Galiana: un realidad urbana viva donde miles de personas desarrollan su vida ordinaria en constante interacción con el territorio y el medio urbano que le rodea". Los axiomas de este informes es que "la ciudad permanece y los vecinos se quedan y participan".
El Plan entiende que la opción más viable y sostenible es regularizar la ciudad existente en la Cañada, integrándola en el territorio con el resto de desarrollos urbanos que la rodean y con los cuales interactúa.
"Y es la opción más viable y más sostenible desde todos los puntos de vista: económico, social, urbano y ambiental. Desde el mismo momento en que se admite que la realidad urbana de la Cañada Real Galiana debe ser reconocida y regularizada, resulta inevitable afrontar el hecho de que los vecinos no desean y no pueden ser desplazados de la ciudad que contribuyeron a crear y crecer. Por ello es más realista y sostenible, desde un punto de vista social y económico, apoyar la rehabilitación de las viviendas ya existentes", han asegurado.
El Plan defiende la participación activa de los vecinos de la Cañada, desde la concertación de la acción a realizar, pasando por los instrumentos de planeamiento y culminando con la gestión del proceso urbanizador que fuera necesario acometer. Consideran que la gestión del proceso requiere de la concertación administrativa y la participación de los vecinos representados por las asociaciones de vecinos, "antes, durante y después del proceso de desarrollo urbano".
Los residentes en todos los sectores, salvo el 6, de la Cañada Real piden una correcta previsión económico-financiera de todo el proceso, tanto en la formulación del planeamiento correspondiente, como en la gestión del ámbito de la vía pecuaria, su urbanización, conservación y mantenimiento.
"El proceso requiere, en consecuencia, una programación temporal, la previsión de vías de ingresos y financiación (tanto pública como privada), así como la previsión de gastos en los que emplear dichos recursos para la consecución de los objetivos pretendidos por el Plan", ha señalado.
PROPUESTA URBANÍSTICA
La propuesta urbanística del plan Cañada establece una hoja de ruta que en primer lugar atiende de manera prioritaria al patrimonio inmobiliario existente en Cañada. De esta manera se establecerá un plan de rehabilitación de viviendas en el caso que sea necesario, reforzando así el presupuesto sobre el que se articula el plan de rehabilitación urbana.
También se plantea una actuación en la Cañada para obtener terrenos vacíos que permitan la implantación de una red de espacios públicos, zonas verdes, equipamientos y dotaciones. Tras el análisis de la población y de las necesidades vecinales, plantean que se concretarán las demandas existentes y se determinarán los equipamientos y dotaciones que deberán corresponderse a las características de la población.
"Deberán concretarse la clase y dimensiones de la urbanización y el equipamiento público existente, y las necesidades de las conexiones con los sistemas generales externos para garantizar la continuidad con el entorno urbano", han exigido.
ORDENACIÓN DE VIARIOS
Por un lado, el Plan pretende mantener el actual trazado central de la Cañada, como un viario central, que vertebre la totalidad de los sectores, sirviendo como elemento comunicador entre ellos. Aspiran a crear un viario de circulación lenta, que sirva como mecanismo para la circulación y, a su vez, como limitador de la velocidad de los vehículos.
De este modo, el viario central servirá, fundamentalmente, como vía peatonal y verde para la circulación y conexión de personas y, eventualmente, como medio para la circulación de los vehículos de residentes para su acceso a las parcelas cuando éstas puedan acoger plazas de aparcamiento en su interior.
Por otro lado se plantea que la circulación principal de los vehículos de la zona se "desvíe" a través de distintos viales que sigan, de forma paralela, el trazado de la Cañada y sólo, en aquellos puntos que se estime conveniente, garantizar la conexión con el viario central. Con ello, creen que se atenuaría el impacto negativo originado por la urbanización de la Cañada sobre el uso de ésta como vía pecuaria y vía verde.
En el deseo de compatibilizar, en la medida de lo posible, la nueva urbanización con el uso tradicional de la Cañada como vía verde, prevén la creación de un carril bici en el margen este de todo el trazado de la Cañada, siguiendo el perfil de vía de circulación adyacente a la misma.
Como último punto del acto de ayer, los vecinos han realizado varias preguntas y han agradecido a la Comunidad de Madrid y Ayuntamientos por el trabajo desarrollado, "esperando que este proceso que avanza a pasos agigantados llegue a buen puerto tanto para los vecinos de la Cañada como para los vecinos de las poblaciones limítrofes".
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