Patio de manzana en Canillas 18, en Prosperidad, que será atravesado por 38 cocinas industriales y su chimenea - DAVID ARENAL (MÁS MADRID)
MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Hasta 700 personas que residen en las comunidades de vecinos de las calles Canillas 18 y 20, Cartagena 117, Zabaleta 1, 3 y 5 y Quintiliano 7, 9 y 11, en Prosperidad, denunciarán judicialmente "a la empresa, al Ayuntamiento, la normativa, a quien sea", si se ponen en marcha las 38 cocinas industriales en su patio de manzana. "No podemos vivir debajo de una fábrica", ha advertido Ariadna, vecina de uno de los inmuebles.
Ella y otros vecinos han explicado la situación que viven a la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, y a la concejala de Chamartín del grupo, Mar Barberán, advirtiendo de lo que puede llegar con las obras, ya en marcha, de un futuro local --con entrada por Canillas 18 y salida por Zabaleta 1, atravesando la cubierta por un patio de manzana compartido por varias comunidades--, que daría cabida a 38 cocinas industriales, cuyos productos serían distribuidos por un continuo trasiego de riders de 8 a 2 horas de la madrugada los 365 días del año.
"Ruidos, olores... Las 38 cocinas industriales van a sacar pedidos de un montón de riders y motocicletas en un horario que se prevé de 8 a 2 horas todos los días. No vamos a poder abrir las ventanas ni pasear por Canillas, que es una calle muy estrecha, ni por Zabaleta, de donde se prevé que salgan los pedidos, que es más estrecha aún", ha descrito esta vecina.
Las cocinas se están construyendo en una zona residencial, en un local de 1.510 metros que anteriormente era el supermercado del barrio, a escasos metros de varios centros de educación, un hospital y de una futura residencia de ancianos.
Incluso ya se anuncian en portales inmobiliarios, como han recogido los vecinos en un informe, para alquilar las cocinas independientemente de la distribución a clientes finales particulares, es decir, no a establecimientos ni comercios.
UNA CHIMENEA A 10 METROS DE LA VENTANA DE UN NIÑO
La operación arrancó en marzo, cuando en una junta de vecinos de Canillas 18 y Zabatela 1 la empresa KBD Holdings les mostró el proyecto. "El 79 por ciento es de una misma familia, también propietaria del local, que votó a favor. El resto de vecinos en contra", ha explicado una de las residentes. Posteriormente esa familia vendió el local. "Se sabía lo que se iba a hacer pero no las dimensiones. Y esa familia no vive aquí", han subrayado.
"Además de sufrir las obras, vemos una chimenea enorme, que no estaba en lo que vendieron que iban a hacer. Es de 25 metros cuadrados, cumple la normativa al sobresalir 1,5 metros del último edificio pero eso va a provocar unos olores terribles en el patio de manzana. No llega ni a 10 metros de la ventana de nuestro hijo", ha asegurado una de las vecinas afectadas.
"Esto es un patio de manzana residencial, por mucho que diga el Ayuntamiento que esto es de uso industrial. Y si lo dice, a lo mejor hay que cambiar esa normativa porque no podemos vivir debajo de una fábrica", ha reclamado la vecindad.
A LOS TRIBUNALES
Además de iniciativas administrativas individuales, los aproximadamente 700 vecinos de las comunidades afectadas se están uniendo para interponer una demanda judicial. "No podemos vivir tragando olores y ruidos durante el resto de nuestras vidas", han remarcado.
"Hacer una chimenea es legal pero a lo mejor de esas dimensiones entra más en duda. Una actividad de restauración en un local es legal pero 38 cocinas no es lo mismo que hacer una. Haremos lo que sea. Hemos ido a nivel administrativo, iremos a nivel judicial", han avanzado.
EJEMPLO DE "UBERIZACIÓN DE LA ECONOMÍA"
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha trasladado a la prensa que en el grupo municipal han hecho "lo posible" para llevar a discusión este ejemplo de "uberización de la economía" al Pleno de Chamartín, donde la concejala-presidenta, Sonia Cea (PP), "no ha permitido que se debata". Ahora lo elevarán a otras instancias de Cibeles.
"Creemos que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, tiene una responsabilidad con estos 700 vecinos, que no pueden vivir encima de una fábrica de 38 cocinas con estos olores, problemas de movilidad y ruidos. Esta gente vive en una casa, no en un polígono industrial, y tienen derecho a que el Ayuntamiento garantice que pueden seguir viviendo en condiciones de dignidad y calidad", ha espetado Maestre.
A NUEVAS REALIDADES, NUEVAS HERRAMIENTAS
La edil ha destacado que el Consistorio cuenta con "herramientas para garantizar que se cumplen los derechos y, en el caso de que no las tengan porque es un negocio nuevo, una pata más en esa 'uberización' de la economía, tienen que poner en marcha nuevas herramientas. A problemas nuevos, soluciones nuevas".
Rita Maestre ha explicado que, por el momento, el Ayuntamiento únicamente ha concedido licencia urbanística, no de actividad, esto es, que no ha autorizado aún las cocinas. Ahora tendrá que fiscalizar las obras y comprobar que se encuadran en la licencia concedida.
"Siendo una actividad nueva tengo dudas de que quepa en las licencias actuales", ha aventurado la edil, que ha instado al Ayuntamiento a no "escudarse en la burocracia para no resolver un problema de 700 personas".
EDIFICIO CON UNA NAVE INDUSTRIAL EN SU PLANTA BAJA
Fuentes de Desarrollo Urbano han confirmado a Europa Press que los trabajos cuentan con licencia de obras en un edificio "que se construyó con una nave industrial en su planta baja, en la que antes había un supermercado".
El proyecto de licencia "cumple con toda la normativa urbanística vigente y, por tanto, el Ayuntamiento tiene que concederla porque las licencias son procedimientos reglados". El Consistorio cursará la correspondiente visita de inspección para comprobar que lo realizado se ajusta a lo concedido en la licencia.
"Sólo cuando se compruebe todo está bien es cuando se concede la licencia de primera ocupación y funcionamiento. Hasta entonces no pueden desarrollar ninguna actividad", han recordado.