Archivo - La vicealcaldesa de Madrid y portavoz municipal, Inma Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno - AYUNTAMIENTO DE MADRID - Archivo
MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, también delegada de Seguridad y Emergencias, ha asegurado que la ciudad "no es racista", pide una inmigración "legal, ordenada y controlada" y que no se use para "enjuagues políticos lamentables con el independentismo".
Con la protesta de Vox ante el centro de menores no acompañados de Hortaleza como telón de fondo y desde la Plaza del Carmen, donde se ha homenajeado a los bomberos fallecidos en el incendio de Almacenes Arias, la también portavoz municipal ha querido comenzar sus palabras trasladado "todo el cariño del pueblo de Madrid" a la menor víctima de violación.
La edil ha afirmado que ha echado en falta por parte de la izquierda "una condena mucho más contundente ante ese hecho brutal", para añadir que "algunas de las situaciones que se han producido a posteriori en el entorno de ese centro son condenables", por ejemplo, "la utilización que se está haciendo, tanto por un lado como por otro, y que no ayuda".
"LEGAL, ORDENADA Y CONTROLADA"
Inma Sanz ha resumido la postura del PP sobre la inmigración asegurando que España la necesita, de ella se ha beneficiado tanto la Comunidad como la ciudad y es responsable de "parte de su éxito" pero "tiene que ser legal, tiene que ser ordenada y tiene que estar controlada".
"En estos momentos no lo está, en estos momentos nuestras fronteras son un coladero para la inmigración ilegal porque no sabemos quién viene, no sabemos en qué condiciones están viniendo a nuestra ciudad. Nos está diciendo la Comunidad de Madrid que algunos de esos chicos que están viniendo cada vez vienen en peores condiciones y con mayores problemas de convivencia y negar este debate a los ciudadanos hace un flaquísimo favor a esta situación", ha apuntado.
Sanz tiene claro que "no vale simplemente con decir que todo el que se oponga a la posición que tiene el Gobierno de España es un racista, no vale porque los ciudadanos están preocupados por esta situación", para abogar por "una posición que sea muy clara, muy firme en defensa de la convivencia y de la inmigración legal y ordenada" y que pasa por "controlar fronteras".
"NO PUEDE SER ESTA POLÍTICA DE FRONTERAS ABIERTAS"
"No puede ser esta política de fronteras abiertas, de no controlar absolutamente nada pero luego, eso sí, de los menores o de los mayores que llegan a nuestras regiones que se ocupen otros, que nosotros nos desentendemos, como está haciendo el Gobierno de España", ha condenado la delegada.
También lo ha hecho de que se utilice la inmigración "para sus enjuagues políticos lamentables con el independentismo, como se está viendo con el tema de los menores no acompañados".
Confía que sobre el violador de la menor "caiga todo el peso de la ley", para subrayar que "Madrid no es una ciudad racista, nunca la ha sido y desde luego nunca lo va a ser, pero ante algunos problemas y algunas situaciones hay que hablar claro y hay que atajar más".