La 'viuda negra' propuso a un amigo colaborar en el secuestro de un marino para vengarse por unos vídeos sexuales

Juicio a la viuda negra de Torrejón
Juicio a la viuda negra de Torrejón - EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 3 julio 2025 13:16

La exmujer del fallecido ratifica que recibió mensajes falsos de Gabriel después del crimen

MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un testigo en el juicio que se celebra contra María José B. G., conocida como la 'viuda negra' de Torrejón de Ardoz, ha señalado que la acusada le propuso antes del crimen colaborar en el secuestro de "una persona que vivía en un barco" para vengarse por unos vídeos sexuales, algo que se tomó a "cachondeo" y que restó importancia.

La Audiencia Provincia de Madrid ha celebrado la segunda sesión del juicio por los hechos ocurridos el 26 de agosto de 2021 por los que María José B. se enfrenta a veinte años de cárcel por un delito de asesinato. También se juzga a otra persona como encubridor, y a quién ayer la procesada señaló como autor material del crimen.

La víctima era Gabril E. C., un marino mercante de 63 años y natural de Ferrol (A Coruña) que trabajaba en una empresa de hidrocarburos. Tenía una deuda con la Seguridad Social, por lo que gente de su entorno como María José gestionaban sus nóminas --de 7.000 euros mensuales-- al no tener cuentas corrientes en España.

El cuerpo de Gabriel se halló calcinado el 29 de agosto de 2021 en un pinar del distrito Villa de Vallecas. Una vecina llamó a los bomberos alertando de un incendio en la zona. Se le habían extraído los dientes y los dedos.

Un amigo de la víctima ha detallado que Gabriel era una persona adicta a las drogas y se había separado en aquella época de amigos y familiares. "Dios perdone semejante atrocidad pero pido justicia. Hay personas con autentico riesgo para la sociedad. Que Dios la ilumine y lleve una sentencia justa", ha aseverado.

La exmujer de Gabriel ha detallado que la última vez que habló con él fue el 25 de agosto, un día antes del asesinato. Mantenían buena relación y hablaban a menudo, conociendo la adicción que tenía a la cocaína. Tras los hechos, recibió dos mensajes del móvil de Gabriel, uno el 31 de agosto y otro el 2 de septiembre. Se los trasladó a la Policía Nacional.

A continuación, ha declarado una exprostituta que mantuvo una relación sentimental con Gabriel a raíz de que éste la retirase de las calles. Según la testigo, la víctima le daba mensualmente unos 3.000 euros.

PROPUESTA DE SECUESTRO

Un testigo ha relatado a preguntas de la fiscal que María José le propuso secuestran a un marino por "venganza" ya que tenía unos vídeos sexuales con las que le amenazaba. "Me lo tomó a cachondeo", ha destacado.

Tras ello, Bladimir ha narrado que el 29 de agosto, la procesada le pidió que le dejara el coche para un trabajo. A las dos horas, una persona con gorra y mascarilla le entregó el vehículo y le dijo: "Ni me conoces ni te conozco" con tono amenazante. El coche fue usado para trasladar el cadáver de Gabriel al pinar de Villa de Vallecas donde el cuerpo fue localizado.

La fiscal solicita veinte años de cárcel para la mujer un delito de asesinato y al hombre otro de encubrimiento. A su supuesto encubridor, le solicita tres años.

RELATO DE LOS HECHOS

El escrito de acusación afirma que el entre las 12 y 00 horas del 28 de agosto de 2021, M. J. B. G. entabló una discusión con G. E. S. cuando ambos se encontraban en un centro de estética que gestionaba la acusada situado en Torrejón de Ardoz.

A lo largo de la discusión la mujer atacó y golpeó a la víctima ocasionándole un traumatismo craneoancefálico severo que le dejó inconsciente. A continuación, le asfixió mediante sofocación por oclusión de los orificios respiratorios, provocando su fallecimiento.

Un día más tarde, sobre las 8.49 horas, el otro acusado "con conocimiento de que M. J. B. G. había causado la muerte de forma violenta e intencionada a G. E. S"., acudió junto a la mujer a la Estación de Renfe de Alcalá de Henares a recoger un vehículo con el que regresaron media hora más tarde al centro de estética donde cargaron el cadáver.

Tras ello, trasladaron el cuerpo al Pinar cercano a la Calle Cerro del Murmullo de Madrid. Allí le prendieron fuego con la finalidad de ocultarlo e impedir su descubrimiento, "abandonando el lugar sobre las 10.48 horas".

Contador