AURORA (CANADÁ), 10 May. (EUROPA PRESS) -
El fabricante canadiense de componentes Magna contabilizó un beneficio neto atribuido de 660 millones de dólares (560 millones de euros al cambio actual) entre enero y marzo de este año, un 14,3% más en comparación con el mismo período de 2017, según informó la empresa, que ha revisado al alza sus previsiones para el año.
El negocio de Magna se vio beneficiado en los tres primeros meses del año por el aumento de sus ventas en cada uno de sus segmentos operativos, especialmente en el de Vehículos Completos, lo que permitió neutralizar la menor producción mundial de vehículos ligeros.
La cifra de negocio de la corporación en el primer cuarto del año fue de 10.792 millones de dólares (9.145 millones de euros), lo que se traduce en una subida del 21%. La firma señaló que sin contar el efecto del tipo de cambio y las desinversiones realizadas, el aumento habría sido del 14%.
La compañía canadiense cerró el primer trimestre del ejercicio actual con un beneficio operativo ajustado de 875 millones de dólares (741 millones de euros), un 6,9% de crecimiento al compararlo con los mismos mes del ejercicio precedente.
Ante estos resultados, la multinacional ha revisado al alza sus previsiones para el cierre del año actual, en el que prevé registrar un beneficio neto atribuido de entre 2.400 y 2.600 millones de dólares (entre 2.033 y 2.203 millones de euros), en lugar de la estimación anterior que preveía un máximo de 2.500 millones de dólares (2.118 millones de euros).
Además, la previsión de Magna contempla cerrar 2018 con un volumen de negocio de entre 40.900 y 43.100 millones de dólares (entre 34.661 y 36.525 millones de euros), en comparación con los ingresos de hasta 41.500 millones de dólares (35.169 millones de euros) que estimaba contabilizar anteriormente.
