Actualizado 20/11/2018 11:33

S&P sitúa en perspectiva negativa el rating de Nissan tras el caso Ghosn

Nissan Motor
NISSAN - Archivo

TOKIO, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

La agencia de calificación crediticia S&P ha confirmado el rating de Nissan a largo plazo en 'A' (calidad buena con moderada sensibilidad en el largo plazo a entorno adverso), pero situado su perspectiva en negativa.

Además, en el corto plazo, S&P ha mantenido el rating de la firma nipona en 'A-1' (calidad superior), después de la detención del presidente y consejero delegado de la alianza franco-nipona Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, en Japón por un supuesto caso de evasión fiscal y de malas prácticas.

La entidad también considera que la rentabilidad del fabricante asiático podría debilitarse "sustancialmente" en su actual año fiscal (de abril 2018 a marzo de 2019) si la supuesta "mala conducta" del directivo implica un daño para la imagen de la compañía con un menor volumen de ventas.

La fiscalía de Tokio procedió a la detención del máximo responsable de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi por incumplimiento de la legislación fiscal del país asiático en relación con sus ingresos personales.

Las acciones de Nissan y Mitsubishi se desplomaron un 5,45% y un 6,85%, respectivamente, en la Bolsa de Tokio después de que se conociera la detención de Ghosn, mientras que los títulos de Renault se dejaron un 2,8% en la apertura de la jornada bursátil de este martes en París, y se desplomaron un 8,4% el lunes.

Nissan registró un beneficio neto de 246.300 millones de yenes (1.896 millones de euros) en el primer semestre fiscal japonés (de abril a septiembre), lo que se traduce en una caída del 10,9% por el planeado descenso de su volumen de ventas mayoristas, como parte de su esfuerzo para reducir los inventarios de los distribuidores y "mejorar la calidad de las ventas".

El beneficio operativo de la firma nipona se situó en 210.300 millones de yenes (1.620 millones de euros) entre abril y septiembre, lo que se traduce en una bajada del 25,4% en comparación con el mismo periodo del ejercicio fiscal previo, mientras que su margen operativo sobre las ventas pasó de un 5% a un 3,8%. Las matriculaciones mundiales de la compañía se situaron en 2,68 millones de unidades, un 1,8% menos.

Antes de la detención de Ghosn, Nissan preveía cerrar el año fiscal japonés 2018-2019 con un beneficio neto de 500.000 millones de yenes (3.851 millones de euros), lo que se traduce en una caída del 33,1%, así como que su beneficio operativo descendiera un 6%, hasta 540.000 millones de yenes (4.159 millones de euros) y su facturación aumentara un 0,4%, hasta 12 billones de yenes (92.286 millones de euros).

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