Mantiene que la Eurocámara vive "ajena" a la realidad del mercado de camiones
MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
CC.OO. de Industria ha advertido de "importantes" problemas a los que deberán enfrentarse los fabricantes de camiones si finalmente se aprueban los objetivos de reducción de emisiones que votó la semana pasada el Parlamento Europeo.
En un comunicado, el sindicato mantiene que el Parlamento Europeo vive "ajeno" a la realidad del mercado de vehículos pesados y lamenta que el órgano comunitario "no tenga en cuenta" su complejidad ni sus dificultades para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones en "tan poco" espacio de tiempo.
En este sentido, asegura que está "firmemente" convencido de que habrá problemas "importantes" para los fabricantes de camiones y en el empleo si finalmente se aprueba reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) un 20% en 2025 y un 30% en 2030, respecto a los niveles registrados en 2019, como propuso la semana pasada la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo.
La federación de Industria de CC.OO. advierte de que la reducción propuesta no tiene en cuenta las realidades y complejidades de este mercado, ni la imposibilidad de cumplir con los plazos establecidos, "más aún", cuando también se exige que el 5% del total de las ventas de camiones corresponda a modelos de cero emisiones en 2025.
Según la organización sindical, este es un objetivo del todo "irreal", porque no considera que el potencial de electrificación de los vehículos pesados es "mucho menor" que el de los automóviles, especialmente cuando se trata de vehículos de larga distancia.
"NO ES DE RECIBO LA PROPUESTA DE IMPONER GRAVES MULTAS"
Además, recalca que la situación es todavía "más grave" cuando en el Parlamento Europeo es conocida la falta de infraestructuras de recarga, en particular en las autopistas, hábitat natural de estos vehículos. CC.OO. mantiene que también son públicas las dificultades de la Unión Europea (UE) de unificar criterios para dotarse de recursos que lo hagan efectivo.
"No es de recibo la propuesta de imponer graves multas económicas a los que contaminen en exceso, cuando se han equiparado las emisiones de las furgonetas con las de los camiones pese a que estos llevan, de media, entre 10 y 12 veces más carga", denuncia el sindicato.
España cuenta con una planta de producción de camiones en Madrid y con otra en Valladolid, que fabrica la cabina que se monta en la factoría madrileña. Entre las dos, propiedad de la firma italiana Iveco, del grupo CNHi, dan empleo a 3.500 personas.
CCOO asegura que si finalmente se mantienen las restricciones que el Parlamento Europeo anunció la semana pasada, la marca transalpina tendrá "problemas importantes", al igual que el resto de fabricantes de vehículos pesados.
