Actualizado 13/03/2007 18:57

Economía/Motor.- España deberá aumentar casi un 30% el impuesto sobre el gasóleo si se aprueban los planes de la CE

Bruselas quiere hacer converger la tasa mínima en toda la UE en 359 euros por 1.000 litros en 2012 y 380 euros en 2014

BRUSELAS, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

España se verá obligada a aumentar los impuestos especiales sobre el gasóleo para uso profesional, actualmente de 294 euros por cada 1.000 litros, en casi un 30% si los Veintisiete aceptan la propuesta que presentó hoy la Comisión Europea para incrementar el mínimo impositivo común de este producto. El umbral que plantea Bruselas es de 359 euros por 1.000 litros en 2012 para llegar en 2014 a uno definitivo de 380.

El comisario de Fiscalidad, Lázslo Kovacs, presentó este martes desde Estrasburgo los términos de la propuesta que respaldó hoy el colegio de comisarios y que ahora se enfrentará a la consecución de la unanimidad entre los Estados miembros, donde existen distintos límites de impuestos para este tipo de gasóleo.

La propuesta prevé una "convergencia" de las tasas impositivas mínimas en la UE para el gasóleo de uso comercial en 359 euros por cada 1.000 litros en 2012 y de 380 euros en 2014.

No obstante, el documento prevé también una serie de derogaciones para once Estados miembros, que tendrán un plazo más amplio para empezar a aplicar la tasa mínima. Así, a España se retrasará dos años, de manera que en lugar de tener que fijar 359 euros en 2012 y 380 en 2014, estos niveles serán de aplicación en 2014 y 2016 respectivamente. Otros países sujetos a medidas similares serían Austria, Bélgica, Luxemburgo, Portugal, Grecia, Polonia, Lituania, Letonia, Rumania y Bulgaria.

Kovacs justificó en rueda de prensa que la propuesta tiene el objetivo de "mejorar el funcionamiento del mercado interior" y también "reducir las emisiones de CO2" que emite el transporte por carretera, causante del 30% del total en la UE, dijo.

Según datos de la Comisión, los impuestos especiales del carburante representan entre un 6 y un 18% de los costes del sector de transporte de mercancías por carretera según el Estado miembro de que se trate. Asimismo, las diferencias entre los costes del gasóleo pueden representar hasta el 20% de un viaje de 1.000 kilómetros.

Esto provoca que los grandes camiones, con capacidad para recorrer entre 1.500 y 3.000 kilómetros con un sólo depósito, recorran miles de kilómetros en busca del combustible más barato entre un país y otro de la UE, en lo que se ha denominado el "turismo de depósito".

El comisario explicó que, por una parte, esta práctica supone una "competencia desleal" entre los precios del gasoil en unos países y otros y también un serio perjuicio para el presupuesto de aquellos donde es más caro, debido a que con menos ventas perciben también menos impuestos por este producto.

Pero además hay un aspecto medioambiental, porque Kovacs explicó que el traslado de los camiones hacia los lugares donde el gasoil es más barato tiene como consecuencia la emisión de "toneladas de CO2" que considera que se evitaría con esta propuesta hacia la convergencia.

DISTINTAS TASAS

A día de hoy, España se sitúa entre los nueve Estados miembros que no llegan a la tasa impositiva mínima de 302 euros por 1.000 litros que entró en vigor en 2003. También están en este grupo Bulgaria (220 euros), Letonia (236 euros), Estonia y Lituania (245 euros), Chipre (250 euros), Grecia y Polonia (260 euros) y Luxemburgo (278 euros).

Por otra parte, hay 14 Estados miembros cuya tasa mínima se sitúa entre 300 y 400 euros por 1.000 litros de gasoil: Polonia y Eslovenia (303), Bélgica (305), Finlandia (309), Austria (325), Malta (332), República Checa (336), Hungría y Portugal (339), Países Bajos (365), Irlanda (368), Eslovaquia (373) Francia (392) y Suecia (394).

Finalmente, los cuatro países restantes se sitúan por encima de 400 euros: Italia (403), Dinamarca (404), Alemania (470) y Reino Unido (693).

USO NO COMERCIAL

Por otra parte, el mínimo impositivo de la propuesta se refiere únicamente al gasóleo para uso comercial y no es aplicable al que repostan los particulares. El documento de la Comisión indica que para el gasóleo de uso individual y para la gasolina sin plomo los impuestos no podrán estar por debajo de las tasas que se apliquen al gasóleo comercial.

Aquí la realidad es que sólo España, Bélgica, Francia e Italia tienen sistemas para diferenciar la imposición de sobre un mismo producto según cuál vaya a ser su uso. Bruselas explicó que en la gasolinera hay un único precio del combustible para ambos usos, pero las empresas reembolsan con posterioridad a los profesionales la diferencia entre el gasóleo de uso no comercial y comercial.

En los cuatro casos, el impuesto del primer tipo supera al del segundo. Por ejemplo, en España, la tasación del gasóleo con fines comerciales es de 294 euros por cada 1.000 litros, mientras que la de uso no comercial es de 302 euros.

En este sentido, la propuesta de la Comisión ofrece la posibilidad a todos los Estados miembros a que "desacoplen" las tasas impositivas para cada una de las dos variedades como una manera de "apoyar la industria del transporte de mercancías".

SEGUNDO INTENTO

La propuesta que aprobó este martes es el segundo intento de la Comisión Europea de tratar de coordinar en la UE, con un grado u otro, los mínimos impositivos del gasóleo de uso comercial.

La primera vez fue en 2002 cuando el Ejecutivo comunitario presentó una propuesta para "armonizar las tarifas de los impuestos" que Kovacs juzgó hoy de "demasiado ambiciosa" y que, recordó, fue rechazada por los Estados miembros en el Consejo de Economía y Finanzas.

Por el contrario, el nuevo planteamiento busca la "convergencia", no la "armonización", explicó el comisario. Consideró que esta diferencia es importante para que "el ambiente sea más favorable" ahora para alcanzar un acuerdo por unanimidad entre los Veintisiete que hace cinco años, entonces entre los 15 Estados que formaban la UE.

Kovacs subrayó que existe además otra diferencia, relativa a la toma de conciencia sobre el cambio climático. Éste, dijo, "está en un lugar mas principal en la agenda de la UE. Antes tenía cierta importancia, pero no tanta como hoy".

Por todo esto, el comisario confió en que será posible alcanzar un acuerdo y afirmó que, en cualquier caso, "si tuviera que saber al 100%" la existencia de unanimidad antes de plantear nada a los Estados miembros "no presentaría ninguna propuesta a lo largo de mi mandato de cinco años". "Espero conseguir la unanimidad y trabajaré para conseguirla", reiteró.