Actualizado 28/03/2007 18:55

Economía/Motor.- Industria no descarta intervenir en Delphi hasta que llegue un comprador, según los ayuntamientos

Representantes ministeriales piden "discreción" y "confianza" a los alcaldes de las zonas afectadas

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, aseguró hoy que el Ministerio de Industria no descarta una actuación por parte de la Administración del Estado o de la Junta de Andalucía que pase por la capitalización de la factoría Delphi, en Puerto Real (Cádiz), o por una intervención que la mantenga abierta y productiva hasta que llegue un comprador.

Tras concluir el encuentro que los alcaldes de las zonas afectadas por el posible cierre de Delphi mantuvieron hoy en la sede del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con el secretario general de Industria, Joan Trullén, y con el director general de Desarrollo Industrial, Jesús Candil, Barroso comentó que los representantes ministeriales "han dicho que ninguna de las propuestas, iniciativas y demandas" presentadas hoy por los regidores municipales "son incompatibles con la posición que el Gobierno tiene ahora mismo".

Al igual que hicieron la pasada semana en Bruselas, ante el comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, y los europarlamentarios españoles, los alcaldes expusieron que no contemplan ninguna solución que incluya el cierre de la factoría gaditana.

Así, Barroso reiteró que "parece" que las demandas municipales no son incompatibles con los planes del Gobierno pero ni Trullén ni Candil "han concretado nada más sobre esos planes" porque consideran que "no es conveniente que se hable de planes de actuaciones si previamente no se consigue algo fundamental: que Delphi siga abierta y como titulares de ella, los propios norteamericanos".

De este modo, los alcaldes de las localidades de Conil, Chiclana, Sanlúcar, Jerez, Puerto de Santa María, Rota, Cádiz y Puerto Real finalizaron el encuentro con poco más que "deducciones" ya que, según manifestó Barroso, de las anteriores palabras del director general, "deducimos que el Gobierno tiene la obligación y el interés de intervenir públicamente en la situación de Delphi si a ello lleva la actitud cerril de los americanos".

Lo que sí encontraron los regidores municipales de los representantes del ministerio fue una petición de "discreción" y "confianza". En este sentido, Barroso comentó que los representantes de Industria han asegurado que los resultados ulteriores favorecerán una situación mejor que la que existía antes de que empezaran las reconversiones y del problema de Delphi. Sin embargo, los alcaldes aseguraron que "no podemos firmar un cheque en blanco ni confiar en lo que nos dicen porque no van más allá de que estemos tranquilos y seamos discretos".

"Seremos discretos", apuntó el alcalde de Puerto Real, "pero no por ello menos combativos" ya que "vamos a seguir manteniendo la atención, la presión y colaborando con los trabajadores". La convicción de los alcaldes tras asistir a la reunión no es otra que "seguir presionando y peleando, con la guardia alta y la moral combativa igual de alta".

En la misma línea, Barroso recordó que hasta que el Estado y la Junta no "empiecen a mostrar negro sobre blanco los efectos de esas políticas que dice que están poniendo en pie y que tienen como objetivo que Delphi no se cierre", los ayuntamientos continuarán intranquilos, "como lo están los trabajadores".

A pesar de la falta de concreción, los alcaldes manifestaron su agradecimiento a que el secretario y el director general "hayan reconocido el papel que los ayuntamientos estamos haciendo en este sentido" y que, a su juicio, será igual de fundamental "cuando se desarrollen las políticas que están elaborando".

Así, Barroso se congratuló de que "cuenten con nosotros" porque, a su parecer, "como no sea de consumo, no es posible poner en marcha una política de reactivación económica". En este sentido, afeó la actitud de la Junta, "que nos tiene totalmente obviados" y criticó los efectos que puede tener que "los ayuntamientos vayamos por un sitio y la Junta, tratando de rentabilizar políticamente este fenómeno, por otro".

De esta forma, agradecido por el "respeto institucional" mostrado por el Ministerio al acceder al encuentro de hoy, pidió que "antes de que ese Plan que supuestamente se está elaborando se haga público, se cuente con los Ayuntamientos y se trate de consensuar".

Por otro lado, los alcaldes también demandaron a los representantes ministeriales un Plan Industrial para la Bahía de Cádiz que, como objetivos fundamentales debería incluir la reabsorción de los excedentes laborales resultantes de la última reconversión naval así como la de todos los jóvenes que se acaban de incorporar al mercado laboral y que "por su poca musculatura, éste es incapaz de absorberles". Al respecto, según Barroso, el secretario General y el director contestaron que "eso lo tiene que contestar el Gobierno".

DEFENSA DEL MODELO INDUSTRIAL.

En el mismo sentido, los representantes municipales reclamaron al Ministerio medidas en defensa del modelo industrial europeo, que mantenga la unidad política europea y el estado de bienestar. Así, Barroso indicó que no hay posibilidad de desarrollar la Europa que queremos, social y de justicia, si se continúa permitiendo la deslocalización de las empresas.

Ejemplificó su argumento exponiendo que "de aquí a 2009 la Europa Occidental perderá más de 100.000 empleos directos en el sector de la automoción", debido a la marcha de las empresas a la Europa Oriental pero, "de aquí a 15 o 20 años no habrá sector de automoción en toda Europa porque las empresas ya se están yendo también de Polonia, a India o Marruecos".

"Eso significa que, o se empiezan a poner en pie políticas de protección de las estructuras de producción y del mercado o el modelo industrial europeo tiene sus días contados a medio-largo plazo", añadió y, a su juicio, de la mano de esa pérdida del modelo industrial "llegará la pérdida del modelo social y del estado del bienestar tal y como se concibe en Europa". "Será el fin de una Europa unida en el futuro", recordó.

ÁNIMOS CALDEADOS.

Por último, el alcalde puertorealeño manifestó su inquietud, que ha hecho llegar al director general, sobre la "situación de tensión" que vive la zona. De este modo, explicó que los sindicatos se están convirtiendo en los "elementos de contención de una riada en la que se puede convertir el movimiento obrero de Delphi" y que, si no se encuentra una solución, se llegarán "a romper esos diques de contención" y el conflicto laboral se hará "ingestionable".

Al respecto, Barroso explicó que "los ánimos están muy caldeados" por la falta de definición por parte de la Junta y del Estado y expuso que hay una intranquilidad generalizada que "no se puede contener ni aliviar con invocaciones a la tranquilidad, a la discreción y a la confianza". "Cuando la gente ve que no le va a llegar el dinero a fin de mes, lo más probable es que las exigencias laborales puedan devenir en conflictos de alta intensidad social", concluyó.