Actualizado 22/04/2009 17:00

Economía/Motor.- El presidente de Seat pide a la plantilla esfuerzos adicionales y dice que el Q3 creará empleo en 2011

Niega que Seat haya recibido subvenciones y habla de "créditos a bajo interés"

BARCELONA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Seat, Erich Schmitt, confirmó hoy la asignación del Audi Q3 a la factoría de Seat en Martorell (Barcelona) y aseguró que el vehículo creará empleo cuando empiece su fabricación en 2011. Con todo, recordó a la plantilla que serán necesarias "medidas adicionales" a la congelación salarial de un año para garantizar la competitividad de la planta a nivel de costes.

Schmitt constató que a medio plazo "habrá que ir más allá de lo decidido en el referéndum", en el que recordó que los trabajadores votaron sobre una propuesta del comité y no sobre la que planteaba la empresa -dos años de congelación salarial--. "Seat tiene otras reivindicaciones", subrayó, aunque no las concretó.

Añadió que la asignación del nuevo modelo abre la puerta a otros vehículos que Seat anunciará "pronto" y se mostró convencido de que, una vez se supere la crisis, la compañía saldrá reforzada y con capacidad de crear puestos de trabajo.

De momento la llegada del Q3 a Barcelona ya salva un excedente de 1.200 trabajadores en Martorell, aunque la planta deberá aplicar un ERE temporal hasta que dentro de dos años empiece la producción del todoterreno de Audi.

El excedente, inicialmente de 1.500 personas, se ha visto reducido por la reactivación de la demanda -especialmente de Ibiza-- en Alemania tras las ayudas directas del Gobierno.

El presidente de la compañía se mostró tajante al negar que Seat haya percibido 300 millones ayudas directas para la fabricación y habló de "créditos a bajo interés" que no cuantificó, escudándose en un "acuerdo de confidencialidad" alcanzado con el presidente de la Generalitat, José Montilla, con quien se reunió esta mañana.

SEGUIR TRABAJANDO

Schmitt insistió en que el Q3 sólo es "un primer paso" y que ahora empezará el trabajo de todos para "responder a la confianza" depositada por la compañía en la planta catalana.

Recordó que Audi es uno de los grandes fabricantes automovilísticos de gama alta y que, con la asignación del Q3, Martorell y el tejido de proveedores deben estar a la altura. Confió en poder hacer, con la colaboración de la Administración, el trabajo de formación necesaria de cara a 2011.

Schmitt, que abandonará su cargo en septiembre, hizo un balance positivo de su paso por la compañía, y consideró que la deja "muy mejorada". Reconoció haber logrado "más de lo que preveía" el equipo de Seat.