Las inmigrantes contarán con un Plan de Atención y Prevención de la Violencia de Género
MURCIA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 44,3 por ciento de las mujeres víctimas de la violencia de género en la Región de Murcia son inmigrantes, pese a representar el 11,5 por ciento de la población femenina, según indicó hoy el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, quien presentó, en rueda de prensa, el Plan de Atención y Prevención de la violencia de género en la población inmigrante 2009-2012, junto a la jefa de la Unidad contra la Violencia hacia las Mujeres, Francisca Munuera.
González Tovar expresó su "preocupación" por esta mayor incidencia de la violencia contra la mujer entre las inmigrantes, y señaló que estas cifras "han seguido en los últimos años una evolución creciente, pues desde 2004, fecha en la que el porcentaje se situaba en el 22,9 por ciento, a la actualidad, ha aumentado casi 22 puntos".
En opinión del delegado del Gobierno, esta situación "puede estar relacionada con las referencias sobre la desigualdad entre hombres y mujeres que existen en algunos de los países de origen, la carencia de redes de apoyo, parentesco, amistad, la dependencia total del agresor o la desconfianza hacia el sistema por parte de las mujeres inmigrantes".
Por ello, para González Tovar, con la puesta en marcha de un Plan específico para este colectivo, el Gobierno de España "ha dado un paso fundamental en la lucha contra esta lacra social" y resaltó el hecho de que el problema se pretenda "abordar de forma integral, atendiendo a las circunstancias específicas de la población extranjera".
A tal fin, desarrollará medidas de prevención y atención, al tiempo que tiene previsto aproximar los recursos a esta población y actuar desde diversos ámbitos.
Precisamente, González Tovar se reunió hoy con los representantes del Foro Regional para la Inmigración para presentarles este Plan, ya que "aunque se abre un nuevo frente en la lucha contra la violencia de género, no hay que engañarse, pues su efectividad depende en gran medida de la colaboración de distintas administraciones, asociaciones de inmigrantes, organizaciones de mujeres y ONG".
CINCO EJES.
El Plan está estructurado en cinco ejes, uno de los cuales es la información, por lo que, entre otras iniciativas, se han editado guías de los Derechos de las Mujeres Extranjeras víctimas de violencia de género en ocho idiomas. Por su parte, el segundo eje va dirigido a la formación específica de los profesionales dedicados a la atención y prevención de la violencia de género, mientras que el tercero pretende incidir en la sensibilización con campañas y medidas de concienciación dirigidas a la población emigrante.
El cuarto eje es el de Atención a las mujeres víctimas, fomentando las actuaciones de acompañamiento desde el inicio del proceso y, finalmente, se abordarán medidas estructurales como reformas normativas y desarrollo de recursos que faciliten la implementación del plan y su ampliación, así como la creación del espacio de intercambio de información llamado 'Con-fluencia'.
VÍCTIMAS Y AGRESORES.
La jefa de la Unidad contra la Violencia hacia las Mujeres indicó que, durante el pasado año, se presentaron en la Región 2.794 denuncias por malos tratos. De ellas 1.499 (un 53,65 por ciento) correspondieron a mujeres españolas y 1.295 (46,35 por ciento) a extranjeras.
Según el país de procedencia de las víctimas extranjeras, se recogieron denuncias de 46 nacionalidades distintas, aunque el porcentaje mayor corresponde a Ecuador (25,30 por ciento), seguido de la República Dominicana (16,08 por ciento), Bolivia (15,34 por ciento), Marruecos (14,23 por ciento), Rumania (4,96 por ciento) y Colombia (4,81 por ciento), Reino Unido (2,14 por ciento), Brasil (2 por ciento), Ucrania (1,92 por ciento), Paraguay (1,77 por ciento) y Lituania (1,55 por ciento).
Munuera llamó la atención sobre el hecho de uno de los porcentajes mayores corresponde a mujeres dominicanas, debido a la poca presencia que esta nacionalidad tiene en la Región de Murcia.
Por tramos de edad, se observa que la mayor incidencia se produce en las franja de 21 a 30 años (35,15 por ciento) y de 31 a 40 años (34,34 por ciento), seguida de la de edades comprendidas entre los 41 y 50 años (17 por ciento).
La mayoría de las denuncias (60,64 por ciento) hacen referencia a malos tratos en el ámbito familiar y malos tratos habituales en el ámbito familiar (12,68 por ciento). Un 9,82 por ciento de las víctimas han sufrido amenazas, un 4,64 por ciento de las víctimas presentan lesiones y en un 5 por ciento de los casos se ha producido quebrantamiento de condena.
Las mujeres son víctimas de las agresiones en los entornos afectivos más próximos a las mismas, mayoritariamente por quienes son sus cónyuges (30,89 por ciento) o compañeros sentimentales (21,42 por ciento). El objetivo principal de este tipo de violencia es el sometimiento a los dictados del agresor, por lo que es muy importante la atención a los momentos de finalización de las relaciones ya que desde 1999 se viene observando que en torno a un 30 por ciento de muertes lo son en parejas que están en fase de ruptura.
En el año 2007, dos mujeres murieron en la Región víctima de la violencia de género, ambas españolas, mientras que el pasado año fueron cuatro las víctimas mortales, dos españolas y otras dos extranjeras. En todos estos casos, el agresor era español.
Atendiendo a la nacionalidad de los agresores, el 53,23 por ciento son de origen español, frente al 47,76 por ciento que son extranjeros que representan el 16,06 por ciento del total de la población masculina de la Región. No obstante, desde 2007 a 2008 observamos la tendencia al alza de los agresores extranjeros.
Según el origen de los agresores extranjeros, se han recogido denuncias sobre hombres de 59 nacionalidades distintas. En su mayor parte proceden de Ecuador (33,92 por ciento), seguidos por los de Marruecos (20,19 por ciento), Bolivia (13,19 por ciento), Rumanía (4,51 por ciento) y Colombia (4,16 por ciento).
Finalmente, en cuanto a los tramos de edad, la mayor incidencia se produce en las franja entre 31 a 40 años (36,60 por ciento), seguida de las de edades comprendidas entre 21 y 30 años (28,55 por ciento), los 41 y 50 años (22,03 por ciento), de 51 a 60 años (5,62 por ciento) y de 18 a 20 años (2,98 por ciento). La edad de los agresores se sitúa así en un tramo de edad superior al de la edad de las víctimas.
