El acceso a la A-30 desde la autovía del Mar Menor y un cruce en Purias contarán con un asfalto para reducir accidentes

Europa Press Murcia
Actualizado: martes, 13 enero 2009 14:14

MURCIA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El acceso a la autovía A-30, de Cartagena a Murcia, desde la C-3319, esto es, la autovía del Mar Menor, así como la intersección de la carretera que va de Purias al límite de la Región con la vía que une Puerto Lumbreras con la autovía Lorca-Águilas, serán los dos primeros puntos de la red regional de carreteras que contarán con un pavimento antideslizante que posibilita la reducción de accidentes.

Así lo anunció hoy, en rueda de prensa, el consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, quien explicó que este asfalto, que se aplicará a lo largo de esta semana, aumenta la adherencia entre el vehículo y la carretera.

De hecho, este pavimento antideslizante arroja una reducción del 42 por ciento en la distancia de frenado, incluso en las peores condiciones de lluvia, y multiplica por 250 la adherencia del neumático, lo que es especialmente importante en curvas de radio pronunciado o peraltadas, pero también en cruces.

Por su parte, el director general de Carreteras, José Guijarro, describió este pavimento como una "lija" y detalló que su alta adherencia se debe a que "los áridos que se emplean tienen una dureza similar a la del diamante". Igualmente, apuntó que sólo se colocará en determinados lugares, no de forma generalizada, de manera que la agresión a las ruedas será "despreciable".

A su vez, recalcó que lo destacable del pavimento es que se puede colorear, lo que supone una ayuda a la hora de llamar la atención del conductor, a fin de que se mantenga alerta. De hecho, el acceso a la A-30 desde la autovía del Mar Menor tendrá color rojo (unos 110 metros en dos carriles), mientras que el cruce de Purias alternará el rojo y el ocre, en función de que se esté más o menos cerca de la intersección (200 metros).

Guijarro adelantó que la intención de su departamento es colocar este pavimento a lo largo del año en unos diez puntos de la red regional de carreteras, pero subrayó que "será algo que se estudiará muy bien, pues se trata de actuar en los tramos de mayor siniestralidad".

Asimismo, reconoció que el precio de este pavimento es caro, aproximadamente el doble de uno convencional, pero "no estamos mirando eso, sino la seguridad, que es lo importante". En total, la Dirección General de Carreteras se gastará en reasfaltar con el nuevo pavimento estos dos tramos 140.000 euros, a razón de 70.000 euros en cada zona de actuación.

Este tipo de asfalto, que es la primera vez que se instala en la red regional de carreteras, ya se emplea en vías de alta capacidad gestionadas por el Ministerio de Fomento, así como en otras comunidades autónomas y ciudades españolas. Está recomendado para tramos con curvas peligrosas, aproximaciones a rotondas, fuertes pendientes, pasos peatonales, semáforos o intersecciones.

Precisamente, Ballesta destacó la apuesta del Gobierno regional por "seguir mejorando la seguridad en nuestras carreteras", y recordó que en el último año "la siniestralidad se redujo un 40 por ciento, algo en lo que mucho tiene que ver la prudencia a la hora de conducir, pero también la mejora de las infraestructuras y los elementos de mejora de la seguridad vial".

En este sentido, enumeró las medidas puestas en marcha, como el inicio de la instalación de barreras para motoristas con material recuperado de los parachoques en 270 puntos de la red regional de carreteras, y comentó la efectividad de las nuevas farolas anti-impacto, ya que "en uno de los tramos en los que se colocaron, concretamente en el de La Aparecida, se registró hace unos días un accidente y el conductor salió ileso, partiéndose el poste como estaba previsto". "Si no hubiera estado esta farola, el resultado hubiera sido fatal para el conductor, según la Guardia Civil", añadió.

Por último, Guijarro resaltó el trabajo realizado por las brigadas de mantenimiento el pasado fin de semana, que permitió "que las carreteras estuvieran la mayor parte del tiempo posible abiertas y que los ciudadanos pudieran acudir a disfrutar de la nieve". Y es que, según dijo, la carretera de Barranda el domingo estaba "que ni la romería La Fuensanta", debido a la gran afluencia de personas, concluyó.

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