Propietarios dicen que se ha reducido a la mitad la terraza, con lo que cuentan con menos personal y redunda en la bajada de ventas
MURCIA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de Pubs de Murcia, Pedro Martínez, asegura que la nueva normativa del Ayuntamiento de Murcia, para evitar las quejas de los vecinos por ruido en calles como Pérez Casas, les perjudica "desde el minuto uno".
En concreto, ha explicado Martínez en declaraciones a Europa Press, se ha regulado la terraza, reduciendo la extensión de las mismas, ampliando los pasillos laterales y cambiando la mesa alta por baja, al considerar que éstas congregan a menos público.
Se trata, expone, "de un cambio de filosofía", ya que "quita un poco el encanto a la copa de tarde más informal, pues la mesa alta presta a acercarse más, a un ambiente más desenfadado y lo que se ha llevado es a un ambiente más regulado, con menos fin y menos chispa", pero también, manifiesta, "más organizado".
A su juicio, quita clientela pues "en una ciudad joven y de buena temperatura" como Murcia esta medida viene a encerrar a la gente dentro de los locales. Claramente, continuó, "hay un cambio sustancial" porque "la mesa baja invita a sentarte, relajarte y tomar una copa tipo cafetería, mientras que la alta invita a estar más cerca de los demás, a tomar la copa más deprisa; es un ambiente diferente".
Algo que cree que afectará seguramente a las ventas y al empleo, de hecho, ha explicado a Europa Press, "tenía cuatro camareros y he reducido a dos", y es que, acentuó, "si vendes la mitad por reducir la extensión de tu terraza, reduces a la mitad en personal".
"Si tenemos menos mesas, hay menos rotación, menos ventas y menos camareros", ha insistido Martínez que cuenta con el bar Punto y Copa en la famosa y multitudinaria calle de Pérez Casas.
Sin duda, señala por su parte Fran Martínez, del Grupo Altea, "ha perjudicado enormemente en el día a día porque se ha reducido la capacidad de las terrazas aproximadamente a la mitad, sin necesidad ninguna".
Pues, añade, "el lunes, martes, miércoles y jueves la calle no llega en ningún caso a saturarse ni a ocasionar problemas, pero sí tenemos la mitad de asientos lo que redunda en un menor personal".
"La calle ha quedado desangelada y poca acogedora, lo que está repercutiendo en la recaudación, pues estamos vendiendo menos del 50 por ciento de lo que vendíamos, entorno al 40%, y si antes habían dos o tres camareros, en momentos puntuales, ahora sobra con uno. El consumo es lo que más se resiente", ha insistido.
Seguramente, ésta no sea la solución, ha manifestado Martínez, porque "la gente que provoca el problema y los líos son aquellos que acuden a la calle, fumando y ocupando los pasillos laterales porque están en una calle pública, acuden a charlar y muchos de ellos no entran ni a los bares".
Así se ha mostrado reacio a la medida puesto que opina que no vendrá a solucionar el problema. De momento están expectantes a ver lo que pasa, ya que, aseguran, tienen el compromiso del Ayuntamiento de Murcia de que si la medida no se adecua, se retomaría el sistema anterior.
"Nos lo han planteado como medida temporal", apunta Martínez quien recuerda que el problema de que la gente se concentre en la calle en Pérez Casas "no es nuestra responsabilidad". "La Ley Antitabaco ha hecho muchísimo", manifiesta al respecto, tras lo que afirma que "el 80 por ciento de esa gente ni siquiera consume en nuestros locales".
Por lo que, concluye, "la medida que se ha tomado no va a resultar efectiva y nos perjudica desde el momento uno porque nuestra capacidad de venta es la mitad en la terraza", ya que se reduce a la mitad el número de mesas "y cuando se llenan, se pierde mucha gente", aunque acentúa "todavía hay que darle margen de prueba".
