Empleo trabaja ya en la elaboración de un análisis de impacto de la DANA de septiembre del pasado año en el empleo del Mar Menor
MURCIA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno regional pondrá en marcha este año un decálogo de medidas dotadas con más de 23 millones de euros para impulsar la creación de empleo, fomentar la contratación indefinida y potenciar la formación para el empleo, todo ello orientado especialmente a los colectivos más vulnerables, según ha anunciado el consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Las medidas abarcan diversos objetivos, entre los que se encuentran el lograr una mayor proximidad del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) al tejido empresarial de la Región; el incremento de acciones formativas especialmente relacionadas con una inserción posterior; el incentivo de la participación de parados en cursos del SEF; la progresiva digitalización de la formación, o el refuerzo de las ayudas económicas a empresas que contraten de manera estable a desempleados de colectivos como jóvenes, parados de larga duración o madres desempleadas de niños de hasta tres años.
La primera de estas iniciativas es la ampliación de la división 'SEF Empresas', formada por promotores de empleo que prestan asesoramiento gratuito y personalizado en materia laboral y formativa a las empresas de la Región que requieren sus servicios, y que pasará de tener 11 a 19 profesionales.
Otra de las medidas es el incremento de la dotación para cursos con compromiso de contratación de al menos el 40 por ciento de alumnos participantes. Se priorizará esta formación a la carta para empresas de la Región contemplando una dotación de 500.000 euros, lo que supone triplicar lo destinado en 2019.
Asimismo, se destinarán más de 5 millones de euros (un 8 por ciento más que en 2019) a potenciar la oferta formativa del SEF en competencias digitales e idiomas, de los que se beneficiarán 2.000 alumnos.
La Consejería también ofrecerá nuevas ayudas a desempleados de determinados colectivos que participen en cursos de formación, de cara a estimular su interés por los mismos.
Como novedades, se crea una beca de 9 euros por jornada lectiva para desempleados en situación o riesgo de exclusión social, y de 10 euros al día para mujeres víctimas de violencia de género que estén en paro. Hasta ahora, este tipo de beca sólo se ofrecía a participantes que presentaran una discapacidad, con una dotación de 9 euros al día.
Igualmente, todas las personas sin empleo que estén al cuidado de menores de 12 años o familiares dependientes hasta el segundo grado recibirán una ayuda de 13 euros por día de asistencia a un curso de formación para desempleados del SEF.
En total, Empleo destinará en 2020 más de 2 millones de euros a ayudas y becas (un 18 por ciento más que en 2019) para facilitar el acceso a la formación de los colectivos más desfavorecidos (se beneficiarán más de 5.000 alumnos).
De igual forma, el SEF garantizará la contratación de productos y servicios a centros especiales de empleo de iniciativa social y empresas de inserción, en tanto no se establezca la reserva de un porcentaje de contratación a los citados centros que establece obligatoriamente la Ley de Contratos del Sector Público.
El organismo autónomo encargado de las políticas activas de empleo materializa así el compromiso recogido en la legislación de reservar un porcentaje de sus contratos a estos centros, de cara a estimular la actividad económica y de empleo en los mismos.
MÁS FORMACIÓN EN ALTERNANCIA CON EL EMPLEO
Empleo también impulsará la formación en alternancia con el empleo de parados, destinando casi 11,5 millones de euros, un 16 por ciento más que en 2019.
Está prevista la participación de 900 personas paradas que, tras un periodo de hasta un año de formación y empleo remunerado, obtendrán un certificado de profesionalidad que incrementará notablemente sus opciones de empleo posterior. Además, este año se reincorporan como novedad los programas mixtos para jóvenes, después de que no se convocaran en 2019.
De cara a 2020, el SEF ha incrementado un 9 por ciento las ayudas a empresas para que contraten de manera indefinida a desempleados de colectivos con especiales dificultades de acceso al empleo, como jóvenes, parados de larga duración, personas con discapacidad o mujeres paradas que sean madres de niños de hasta tres años.
Esas ayudas, que serán de 4 millones de euros, también incluirán las subvenciones por convertir un contrato formativo en indefinido, y está previsto que faciliten 1.200 contrataciones estables.
Miguel Motas también ha anunciado que fomentarán la igualdad laboral con la prioridad de la contratación de mujeres a través de los consejos comarcales, así como en programas mixtos de empleo y formación, y programas de empleo público local. "Las mujeres también recibirán mayores ayudas para establecerse como autónomas", ha asegurado.
DETECCIÓN DE NECESIDADES FORMATIVAS DEL MAR MENOR
Por otra parte, Empleo trabaja ya en la elaboración de un análisis de impacto de la DANA de septiembre del pasado año en el empleo del Mar Menor, junto con un estudio para detectar las necesidades formativas de la zona. Esto permitirá identificar carencias que pueden dificultar la recualificación de la población del entorno.
Asimismo, el consejero ha anunciado que han solicitado al Servicio Público de Empleo Estatal la creación del Consejo Comarcal del Campo de Cartagena. "Ya hay 22 ayuntamientos incluidos en el programa de fomento del empleo agrario, y se trata ahora de incorporar a La Manga y municipios ribereños del Mar Menor, para que desempleados de estas localidades puedan ser contratados a través de los consejos comarcales", ha indicado.
El plan incluye una progresiva introducción de las denominadas 'competencias blandas' en los itinerarios de orientación laboral de las Oficinas del SEF.
De esta manera, se potenciará el desarrollo de competencias personales que son cada vez más valoradas por las empresas, como la empatía, el trabajo en equipo, la resiliencia, la creatividad y el respeto por la diversidad.
Los orientadores someterán a una cifra estimada de 5.000 desempleados a test para evaluar esas competencias blandas, de cara a su formación específica en esas áreas.
