La Benemérita ha recuperado cerca de 400 kilos de cable de cobre y numerosas herramientas
CARTAGENA (MURCIA), 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a siete personas, una de ellas menor de edad, como presuntas integrantes de un grupo criminal al que se le atribuye una veintena de robos de abundante cable telefónico en el Campo de Cartagena (Murcia), según han informado fuentes de la Benemérita en un comunicado.
Los arrestados, con edades comprendidas entre los 34 y 47 años y vecinos de Torre Pacheco y San Javier, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier, junto a las diligencias instruidas y los efectos recuperados.
La operación 'Peers' arrancó en octubre de 2022, cuando guardias civiles de los equipos ROCA (Contra robos en el campo) tuvieron conocimiento de la sustracción de abundante cantidad de cableado de línea telefónica, que afectó tanto a explotaciones agrícolas y ganaderas, como a polígonos industriales de la zona rural.
Desde ese momento, el Instituto Armado se centró en la vigilancia de las pedanías pachequeras de Balsicas y El Jimenado, así como a la detención de los autores de los robos.
Mientras se llevaban a cabo tareas de inspección en centros de reciclaje de la zona, la llamada de un ciudadano permitió que patrullas de la Guardia Civil se desplazaran a un paraje rural donde supuestamente se estaba cometiendo uno de estos robos.
En el lugar sorprendieron a dos individuos junto a furgoneta, cargada con varios metros de cable, una escalera telescópica, sierras y tenazas. Los dos fueron detenidos como presuntos autores de delito de robo con fuerza.
Las labores de investigación continuaron hasta identificar a las personas que habrían vendido cerca de dos toneladas de cable de cobre en varios centros de reciclaje, unas ventas por las que habrían percibido beneficios próximos a los 8.000 euros.
Las pesquisas practicadas en torno a estos vendedores han permitido la identificación y detención de otras cinco personas, supuestamente vinculadas con una veintena de delitos de robo con fuerza de cable telefónico.
Según se desprende de la investigación, los sospechosos se desplazaban de madrugada en furgonetas en las que transportaban escaleras telescópicas para subir a una altura de cuatro metros y alcanzar el cable suspendido para después cortarlo, de forma que pudiera ser cargado en los vehículos.
Una vez en su poder, retiraban la cubierta plástica, que permite su trazabilidad, quemándola incluso 'in situ' para transportar el cobre y venderlo sin levantar sospechas.
Hasta el momento, la operación 'Peers' ha culminado con la detención e investigación de siete personas, una de ellas menor de edad, como presuntas autoras de una veintena de delitos de robo con fuerza, aunque no se descartan futuras detenciones relacionadas con los ilícitos investigados.
