Imagen del encuentro 'Generando empleo para personas con problemas de salud mental en Murcia', desarrollado por Feafes Empleo y la compañía farmacéutica Janssen, moderado por Europa Press - EUROPA PRESS
MURCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Feafes Empleo y la compañía farmacéutica Janssen han impulsado un proyecto innovador para promover la inserción sociolaboral de personas con problemas de salud mental en la Región de Murcia que ha situado a la Comunidad como ejemplo de buenas prácticas en esta materia, desterrando el modelo "pesimista" que hace años hacía pensar que una persona con estos problemas estaba condenada a la "cronicidad" de la enfermedad.
Así se ha puesto de manifiesto en el encuentro 'Generando empleo para personas con problemas de salud mental en Murcia', desarrollado por Feafes Empleo y la compañía farmacéutica Janssen. El foro ha estado moderado por la delegada de Europa Press en Murcia, Almudena Peñaranda, y ha contado con la participación del gerente del Servicio Murciano de Salud, Asensio López, la gerente de Salud Mental de la Región de Murcia, María José Lozano; la presidenta de Feafes Empleo, Maribel Rodríguez; y el Regional Government Affairs de Janssen, Joaquín García.
En concreto, el proyecto consiste en la puesta en marcha de la Escuela de Emprendimiento Social, que cumple su tercera edición. Las dos primeras se celebraron a nivel nacional y la tercera en la Región de Murcia con el objetivo de contribuir a la inclusión laboral de las personas con enfermedad mental grave.
La presidenta de Feafes Empleo ha explicado que este colectivo es que el que tiene las cifras más altas de desempleo, por encima de cualquier otra discapacidad o situación, incluidos los mayores y las mujeres, lo que se suma "a la situación actual" generada por la pandemia. A veces, advierte que estas cifras no tienen tanto que ver con el mercado y sus capacidades, sino también "con la imagen que a veces tenemos de las personas con problemas de salud mental".
En este contexto surge la Escuela, que ayuda a las asociaciones del tercer sector y al tejido asociativo relacionado con la salud mental a recibir formación específica sobre cómo gestionar una empresa, haciendo un plan económico, gestionando los recursos humanos o adaptando el puesto a las capacidades de esas personas, entre otras cosas.
El objetivo es poner en marcha un Centro Especial de Empleo, que "tiene que funcionar como una empresa" en la que el 70% de los trabajadores tiene que tener discapacidad por ley (aunque la mayoría se sitúa en el 90%).
En total, en el proyecto han participado 14 organizaciones, nueve de ellas de discapacidad de Salud Mental y el resto son asociaciones que trabajan más con el riesgo de exclusión social. Cuando finalice el proyecto, calcula que "estaremos hablando de en torno a 50 puestos de trabajo" creados. No obstante, cada Centro Especial de Empleo puede comenzar con 1, 2 o 3 trabajadores pero lo importante es que "inicia una línea de trabajo que les va a permitir seguir creciendo si así lo desean".
Este programa entronca con un proyecto general del SMS que se originó hace años de la iniciativa Euroempleo, financiado por el Fondo Social Europeo. La iniciativa se desarrolló en base a una estructura que se organiza con la figura de insertores laborales, que son personas del tercer sector contratadas e integradas en el dispositivo de atención a la salud mental de la Región.
Lozano ha recordado que los contratos realizados en este contexto, tanto subvencionados como no subvencionados, superan el millar, aunque ha reconocido que el número de personas que permanecen en el trabajo no llegan a las 200 actualmente.
MODELO DE "RECUPERACIÓN"
"Hace años, una persona con trastorno mental grave o con un proceso psicótico era casi sinónimo de parar en su proyecto de vida, llevar a cabo un tratamiento farmacológico revisado periódicamente por psiquiatras y poco más, dejar que el tiempo pasara para confirmar que efectivamente aparecía el deterioro que en aquel entonces se consideraba ocasionado por la enfermedad", según Lozano.
Ahora, ese modelo "pesimista" orientado a la "cronicidad" es el resultado de una intervención "sesgada". Frente a ello, emerge un modelo de recuperación basada en las experiencias que ponen en marcha los propios usuarios, y que demuestran que la cronicidad no tiene por qué aparecer si se impulsa a tiempo la inclusión social con iniciativas que mezclen el ocio, el contexto sociofamiliar, el empleo y la formación.
UNA SITUACIÓN "MEJORABLE"
López ha admitido que la situación de este colectivo en la Región "siempre es mejorable porque todavía tenemos miles de personas a las que podemos facilitar las condiciones", pero ha recordado que, en los últimos 6 o 7 años, se ha puesto el foco en la búsqueda del empleo con "una manera de trabajar compleja pero que está siendo muy provechosa". De hecho, cree que la Región "puede ser un modelo de buenas prácticas para el entorno nacional e internacional".
El representante de Janssen, Joaquín García, ha explicado que el trabajo es "clave" para "proteger la salud mental de absolutamente todas las personas". Y es que este tipo de trastornos "se encuentran entre los principales problemas de salud en todo el mundo" y su carga para el sistema sociosanitario "sigue aumentando". Y es que 1 de cada 4 personas "va a sufrir un problema de salud mental a lo largo de la vida".
Ha recordado que Janssen lleva muchos años trabajando en este campo, ayudando a que los pacientes puedan tener un proyecto de vida. Ha recordado que estas enfermedades irrumpen en la vida de las personas en un momento "muy crítico", y ha puesto como ejemplo "paradigmático" el de un joven que termina con el Bachiller y, de pronto, cuando tiene que entrar en la universidad aparece este problema.
"Es como si se apagaran las luces y empieza una nueva vida", advierte García, quien recuerda que Janssen ha estado trabajando para intentar contribuir a cambiar el transcurso de una enfermedad tan grave como la esquizofrenia desarrollando soluciones innovadoras. De hecho, ha señalado que dos de los fármacos de Janssen en esta área han sido reconocidos por la OMS como medicamentos "esenciales".
EFECTO DE LA PANDEMIA
Respecto al efecto del Covid, Lozano ha recordado que, en los primeros compases de la pandemia, la Consejería puso en marcha un servicio telefónico atendido por toda una red de profesionales al prever que este colectivo podía ser más vulnerable al confinamiento. Este servicio canalizaba todas las demandas de este colectivo y realizaba una labor proactiva yendo en la búsqueda de las personas que necesitaban ayuda.
Cuando bajó la incidencia tras el confinamiento, se volvieron a abrir los canales de atención presenciales, según Lozano, quien explica que el modelo de asistencia se ha reproducido en la segunda ola con canales de comunicación telefónica, aunque se han mantenido espacios abiertos porque "hemos aprendido de la primera fase".
De cara a la tercera ola que se espera en el mes de enero, "sabemos que tenemos que ser menos restrictivos y que tenemos que jugar con márgenes de seguridad". Admite que hay un riesgo siempre en todo este proceso, pero también hay otro riesgo importante, que es la sensación de abandono, que "podría reagudizar" algunos casos.
Así, apuesta por cambiar el modelo y ser "más proactivos" y tener un listado de personas a las que "hay que ir a buscar telefónicamente y físicamente si fuera necesario, porque es la forma de anticiparnos a mucho dolor".
A este respecto, Lozano puntualiza que los datos no reflejan un aumento importante de demanda en las consultas por asuntos de salud mental. "Es cierto que todos estamos resentidos, y que hay ansiedades, miedos e insomnios, así como otros problemas derivados de la pérdida de pérdida de trabajo o dificultades económicas", admite, pero "no se traduce en mucho aumento de la demanda y solo ha aumentado ligeramente con respecto a antes de la pandemia" aunque "se dice que está por llegar".