Jurado declara culpable al acusado de matar a su padrastro y considera que no hay razones para solicitar indulto

El acusado de matar al marido de su madre junto a su abogado, José Mª Caballero
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 3 julio 2012 16:57

Fiscalía rebaja de 18 a 12 años y medio la pena para José Carlos tras asfixiar al marido de su madre por una discusión motivada por alcohol


MURCIA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de matar a su padrastro, en el porche de su vivienda de Molina de Segura en febrero de 2009 tras una discusión motivada por el alcohol, se enfrentará a una pena de 12 años y medio de cárcel tras la decisión del jurado que ha enjuiciado su caso este martes y que lo ha declarado culpable del asesinato.

En menos de una hora, el jurado ha contestado a las seis preguntas formuladas por el magistrado de la Sala, Álvaro Castaño, declarando al acusado culpable de matar con alevosía al marido de su madre y considera que no hay razones para solicitar su indulto.

La víctima, Ángel S.C., era un jubilado alemán de 76 años, que necesitaba gafas correctoras, tenía una dolencia en las dos piernas, y se había casado por conveniencia con María de Los Ángeles A., a fin de que la mujer cuidara de él, aunque vivían separados dentro de una gran parcela en Molina de Segura.

La mujer tenía dos hijos de otro matrimonio, uno de ellos el acusado, José Carlos M.A., con problemas de drogas, alcohol y antecedentes penales por robo, y que convivía junto a ésta y su hermano, José Manuel, con la condición de que el hombre dejara de beber y trabajara en la casa.

Los hechos se remontan al 24 de febrero cuando sobre las 18.00 horas la víctima se acercó a la vivienda de la mujer con una botella de vino de litro y medio, que compartió con el acusado, que estaba medicado y fumando heroína, comenzando poco después una discusión motivada por el alcohol.

Según ha relatado el acusado, a preguntas de la fiscal, la víctima, Ángel, con quien mantenía una buena relación, le dijo tras consumir juntos la botella de vino que ya no tenía excusa ni solución, que había avisado a su madre y que ésta tendría la prueba de que había bebido y le iban a echar de la casa. Tras lo que José Carlos le golpeó en cabeza y tórax, "no más de dos golpes", ha asegurado.

Entonces el fallecido se trasladó a su vivienda y se sentó en el porche, aproximándose el acusado por detrás, introduciéndole un guante en la boca y apretando fuertemente del cuello hasta que el hombre cayó muerto al suelo.

José Carlos ha confesado que se quedó sentado, sin saber qué hacer y que ya de madrugada metió el cuerpo de su padrastro en el maletero del vehículo de la propia víctima, un Seat Ibiza plateado, que abandonó en un aparcamiento durante varios días hasta su traslado a un descampado en la antigua fábrica de Potasas y Derivados en Cartagena, próximo a Los Mateos donde había acudido para comprar droga.

Así como que tuvo que forzar una pierna del fallecido porque no entraba en el maletero y que vertió agua fuerte sobre el cuerpo de su padrastro para que este no fuera reconocido, aunque, según se ha demostrado, el acusado se dejó encima del mismo la cartera y toda la documentación de la víctima, pero tiró su teléfono y las llaves del vehículo.

Hecho que ha certificado el inspector jefe del Grupo de Homicidios, quien ha relatado que encontraron una cuchara en el interior del maletero que parecía haberse usado para el consumo de droga y que todos los utensilios hallados dentro del vehículo estaban oxidados, comprobándose con un análisis químico que había gran abundancia de cloruro.

Asimismo ha confirmado que pincharon los teléfonos de la familia política, de quienes sospechaban desde el primer momento y que registraron sus viviendas, hallando las gafas de la víctima, una cubertería similar que la de la cuchara sopera encontrada en el coche y dos dientes postizos que parecían coincidir con la dentadura que también se halló en el vehículo.

Tras comprobar que el teléfono de la novia del acusado --puesto que éste no tenía-- se encontraba en la zona de Cabezo Beaza, cerca donde se encontró el vehículo, el 27 de febrero, los agentes llegaron a la conclusión de que José Carlos había sido el autor y lo detuvieron el 13 de octubre, quien, posteriormente, confesó los hechos.

MALTRATO INTENSO Y PROLONGADO

Los médicos forenses han confirmado que el fallecido presentaba diversos tipos de heridas en el cráneo, la cara, manos y una comprensión cervical y fractura por luxación de C-6 y C-7, que fue la causa de la muerte.

Al tiempo que han asegurado que el maltrato fue "intenso, prolongado y durante bastante tiempo" y que de haber sobrevivido, lo habría hecho con lesiones "muy importantes", por lo que han considerado que la causa de la muerte fue "violenta y homicida".

Sobre el estado psiquiátrico del acusado y en base a los estudios a los que se les sometió en 2010 y 2011, los médicos consideran que José Carlos "sabía lo que hacía", aunque estiman que la mezcla de alcohol y drogas pudo provocarle el día de los hechos un cuadro "de desinhibición, agresividad e irritabilidad".

En su última palabra, José Carlos ha aprovechado para pedir perdón a la familia y allegados del fallecido y ha asegurado que "esto no hubiese pasado nunca si no tuviera un problema con las drogas y el alcohol".

REBAJA DE LA PENA DE CÁRCEL

El Ministerio Fiscal ha decidido rebajar la petición de pena de cárcel contra José Carlos M.A., bajo el acuerdo del letrado de la familia, Miguel Cobacho, y el abogado de la defensa, José María Caballero.

En concreto, la fiscal, Arancha Morales, que pedía 18 años de cárcel para el acusado y una indemnización de 30.000 euros para cada uno de los tres hijos del fallecido, ha decidido rebajar la pena de prisión a doce años y medio, presentando un nuevo escrito de conclusiones, con la adhesión de todas las partes.

Según ha explicado la fiscal a lo largo del juicio celebrado este martes en la Audiencia Provincial de Murcia, el nuevo escrito de conclusiones mantiene el asesinato pero recoge como apuntes el colapso de la justicia, "ya que el juicio ha tardado tres años en producirse", y que el acusado ha pagado parte de la indemnización (6.000 euros) a la familia del fallecido.

El acusado, nacido en 1965, tiene antecedentes penales, de hecho cumplió condena por la comisión de distintos delitos desde el año 1999 a 2005; y en febrero de 2008 ingresó nuevamente en la prisión para cumplir una condena de un año en el centro penitenciario de Zaragoza, saliendo de éste un año más tarde. Aunque lleva privado de libertad por la muerte del marido de su madre desde el 14 de octubre de 2009.