Los agricultores acompañarán al presidente murciano en sus reuniones con miembros del Parlamento Europeo
MURCIA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, "abanderará" las reivindicaciones del sector del tomate en el Parlamento Europeo ante la "amenaza" que supone el inminente acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) y Marruecos que prevé un aumento de la entrada de tomate marroquí en los mercados comunitarios y sería, según los productores regionales, "un gran desastre" para la agricultura murciana y nacional.
En concreto, Valcárcel intercederá ante la Unión Europea como presidente murciano y como vicepresidente del Comité de las Regiones del Parlamento Europeo para defender estas reivindicaciones, "con la intención de conseguir el rechazo de la cámara parlamentaria o, al menos, cosechar un significativo número de votos en contra de este acuerdo, que supondría el fin de numerosas empresas y más de 100.000 puestos de trabajo", según los representantes del sector.
Valcárcel mantuvo una reunión este jueves con los presidentes de Proexport, Juan Marín, y del Comité Nacional de Tomate de Fepex, José Hernández, que representan al sector productor y exportador del tomate regional y nacional, quienes le acompañarán en la ronda de contactos que mantendrá en el Parlamento Europeo para evitar la entrada en vigor de este acuerdo.
En concreto, el jefe del Ejecutivo murciano mantendrá una reunión el 5 de octubre con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, y ese mismo día, se reunirá con el Grupo Parlamentario del PP en el Parlamento Europeo, así como con el presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento, que es miembro del Partido Socialista Europeo, según informó en rueda de prensa el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá.
Y es que el Parlamento Europeo es el encargado de rechazar o refrendar el acuerdo de asociación entre la UE y Marruecos dentro de unas semanas, después de haber sido aprobado por el Consejo de Comisarios, que lo ha trasladado al Consejo de Ministros de Asuntos Generales que tiene dos meses para pronunciarse.
"Se trata de un convenio completamente negativo para el sector y para toda la agricultura del área mediterránea", confirmó Cerdá, quien recordó que, desde la aprobación del primer convenio entre la UE y Marruecos "nunca se han cumplido ni los cupos ni los precios de referencia", lo que achacó a un problema de la Unión Europea y a la "dejación" del Gobierno de España para controlar lo que entra por Algeciras.
Al respecto, Hernández matizó que, desde la firma del primer acuerdo de asociación entre la UE y Marruecos en 1995, Marruecos ha pasado de exportar 149.000 toneladas a 360.000. Por contra, la evolución en Murcia, Valencia y Canarias de las exportaciones de tomate "han bajado a menos de la mitad en el mismo periodo, y en el mejor de los casos", censuró.
Con este nuevo convenio que está tramitando la Unión Europea, Marín auguró que la situación resultante puede ser un "auténtico desastre y empeorar todavía más para la Región de Murcia y para el sector a nivel nacional", por lo que dijo que es necesario estar todos muy sensibilizados, al tiempo que no renunció a llevar a cabo movilizaciones en un futuro "o lo que haya que hacer".
Hernández, como presidente nacional y europeo de los productores de tomate, subrayó que la "gran pregunta es cómo puede exportar Marruecos 362.000 toneladas de tomate a la UE si sólo tiene autorizadas exportar 185.000 toneladas en el ejercicio 2008-2009, según datos del Eurstat". El objetivo, confirmó, "no es rechazar las exportaciones de Marruecos, sino hacer que se cumplan los acuerdos vigentes".
El peligro no es que desaparezca el tomate, reconoció Hernández, sino que en algunas zonas como Andalucía "pueden ocurrir cosas mucho peores por la estructura de producción", como que los productores de tomate, que cultivan más de 8.000 hectáreas, se dediquen a producir otras cosas y hundan a otros sectores que están funcionando más o menos bien, como consecuencia de la sobreproducción".
El presidente de los productores de toda España criticó que el acuerdo no se produciría con la oposición de España. Sin embargo, el Gobierno central "sostiene que el acuerdo se tiene que firmar porque no se puede parar", según confirmó Cerdá, quien dijo haber obtenido esta respuesta por parte del secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, en la reunión que mantuvieron este miércoles.
El consejero de Agricultura y Agua, que trasladó la preocupación del sector del tomate regional a Puxeu, criticó la "complacencia del Gobierno de Zapatero con el Reino de Marruecos" a costa del sector de frutas y hortalizas.
Para evitar que el acuerdo sea ratificado, Valcárcel también va a acompañar a los productores españoles el próximo 28 de octubre en la reunión que mantendrán en Madrid con representantes del sector de toda Europa y con el Parlamento Europeo.
PRECIOS DE ENTRADA
En este encuentro, los productores de tomate europeo decidirán la estrategia a seguir en su comparecencia ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo el próximo 9 de noviembre para defender la necesidad de que se realice una reforma urgente de los precios de entrada, para que los productos importados de Marruecos respeten los precios mínimos de exportación, que actualmente se sitúan en 46 euros por cada cien kilogramos y que se incumplen "sistemáticamente", según Hernández.
El presidente de FEPEX confirmó que el reglamento que regula los preciso de entrada comunitarios es "el motivo fundamental que permite que Marruecos sistemáticamente cometa un fraude en sus exportaciones", por lo que exigió que "debe de ser modificado".
Para demostrar este incumplimiento, Hernández manifestó que la última campaña del tomate de Marruecos hasta diciembre transcurrió con normalidad, pero indicó que el 2 de noviembre se produjeron unas lluvias que afectaron sensiblemente al sector. Así, desde diciembre en adelante, las exportaciones de tomate "se acercaron a lo que marca el convenio".
En concreto, criticó que hace dos campañas, Marruecos exportó 365.000 toneladas de tomate, con 182.000 autorizadas según Eurostat, y la última campaña "se quedaron en 260.000, pero no distribuidas linealmente, sino que la bajada se produjo de diciembre en adelante". Por ello, los productores españoles se beneficiaron de esta bajada y lograron salvar su campaña.
