ROMA, 31 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El ministro de Justicia de Italia, Clemente Mastella, evitó hoy valorar la absolución por parte de la Audiencia Nacional de Rabei Osman El Sayed --más conocido por el nombre de 'Mohamed El Egipcio' y acusado de ser el ideólogo de la masacre del 11-M en Madrid--, quien en Italia, en cambio, ha sido condenado a ocho años de cárcel por un delito de asociación terrorista internacional.
Preguntado sobre cuál es su opinión al respecto durante un encuentro con periodistas en la sede de la Asociación de Prensa Extranjera de Roma, Mastella consideró que ya tiene suficientes "problemas con la justicia italiana" como para ponerse a "juzgar" lo que decide la justicia española, algo que además "sería un poco complicado", señaló.
El ministro pidió quedarse en su "perímetro", ya que lo contrario sólo serían "valoraciones", al tiempo que consideró que "igual que en Italia se dice que lo bueno de la televisión es el directo", lo "bueno de la justicia" es que "a veces tiene opiniones muy dispares".
Con todo, Mastella rompió una lanza a favor de la "autonomía" del poder judicial, afirmando que, a pesar de ser el ministro de Justicia, él no tiene "nada que ver" con las sentencias de los jueces.
Precisamente este lunes, un tribunal de apelación de Milán decidió rebajar la pena impuesta a 'El Egipio' de diez a ocho años de prisión por un delito de asociación para delinquir con fines terroristas pero no por desempeñar un rol organizativo.
REACCIÓN DEL ABOGADO
Tras conocer el veredicto final de los jueces españoles, el abogado italiano de 'El Egipcio', Luca D'Auria, reafirmó su propósito de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo del país transalpino contra la sentencia italiana.
En declaraciones al 'Corriere della Sera', D'Auria aseguró que la sentencia española "tendrá un gran peso", y cambia por completo "la posición de Rabei en el mundo".
Madrid ha tenido el "coraje" de reconocer la inocendia de 'El Egipcio', al desmentir "el mismo elemento" que se utilizó en Italia para condenarle, es decir, las escuchas telefónicas en las que él mismo se adjudicaba la autoría de la masacre pero que después fueron cuestionadas al detectarse diferencias entre la transcripción italiana y la española.
Después de conocer la sentencia, 'El Egipcio' rompió a llorar y a gritar de alegría tanto dentro como fuera de la sala del Palacio de Justicia de Milán, desde donde siguió en directo la lectura de la resolución del caso.
