11M.-Trashorras dice que El Chino quería dinamita para robos y de haber sabido sus intenciones le habría denunciado

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras declaró hoy a preguntas de su abogado Gerardo Turiel que Jamal Ahmidan, alias "El Chino" --uno de los suicidas de la casa de Leganés-- que según le dijo éste en la primera reunión que mantuvieron en el McDonalds de Carabanchel, "quería dinamita para realizar robos en joyerías". "No sabía que quería poner bombas, sino hubiera avisado a la Policía siguiendo mi deber como ciudadano", añadió el acusado.

Trashorras, para el que la Fiscalía solicita un total de 38.670 años de prisión, explicó que durante sus tratos con "El Chino" seguía, en todo momento, "instrucciones de la policía" que recibía a través de su contacto, el inspector jefe de policía asturiano Manolo García, conocido como "Manolón". Este estaba permanentemente informado de cualquier movimiento "antes, durante y después" de su realización, desde que a principios del verano de 2001 el ex minero llegara con él a un acuerdo por el que se dejó en libertad al ex cuñado del acusado, el también procesado Antonio Toro, a cambio de información.

"Tenía que informar directamente a 'Manolón' y así lo hice hasta marzo de 2004", añadió. Recordó que, estando "al servicio de la policía", informó a finales de 2003 de que había dos personas --"El Chino" y Rafa Zouhier-- que estaban buscando dinamita. Explicó que si Ahmidan logró finalmente obtenerla él nunca supo "de donde la sacaba" y que nunca le acompañó a buscar explosivos ya que no regresó a Mina Conchita, donde trabajó hasta 2002, desde su baja médica por minusvalía psíquica.

En cuanto a sus permanentes contactos con la policía desde 2001, el ex minero precisó que, además de comunicar cualquier información que obtenía a "Manolón", a finales de 2003 asistió a una reunión con agentes de una brigada de Oviedo en la que se habló exclusivamente de explosivos. Fue éste el momento en que transmitió los datos de los que disponía sobre "El Chino" y Zouhier.

El acusado reiteró, como ya indicó ayer a lo largo del interrogatorio realizado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, que los transportes realizados por varios jóvenes de Avilés que estaban a su servicio se realizaron para devolver hachís adquirido en mal estado. En cuanto al Toyota Corola que compró a "El Chino" explicó que lo matriculó legalmente y encargó para él nuevas placas de matrícula porque a la entrega del coche éste presentaba desperfectos.

Para realizar estos trámites presentó un informe de la Dirección General de Tráfico en que se certificaba que el vehículo no había sido robado. A pesar de realizar todos estos trámites, finalmente decidió no quedarse con el coche y se lo devolvió a "El Chino" que lo "bajó a Madrid" el 29 de febrero.

Volvió a precisar que el día 27 de marzo informó a "Manolón" de su visita a la casa de Ahmidan en Morata de Tajuña. Tras su detención en marzo acudió junto a los agentes que le detuvieron a la vivienda. "Les describí la casa y la zona pero no encontré el camino, nos perdimos, y tuvimos que llamar a mi mujer para ver si ella se acordaba de cómo llegar", precisó.

Días antes de esta visita, el 13 de marzo, el minero confesó a su contacto policial en un bar de Avilés que sospechaba que "El Chino" tenía relación con los atentados de Madrid y le relató la llamada en la que Ahmidan se despedía y le decía que si no se veían en la tierra "lo harían en el cielo". "Manolón" no dió excesivo crédito a sus sospechas y se limitó a comentar con otros compañeros del bar la posibilidad de que ETA fuera la autora de la masacre.

ESQUIZOFRENIA

El acusado recordó, durante la declaración a su abogado, que lleva 10 años en tramiento a causa de una minusvalía psiquíca, que provocó su baja por incapacidad total para trabajar en Mina Conchita. "Los jueces de la Audiencia Nacional me han curado la esquizofrenia en un momento", espetó, afirmación ante la que recibió un toque de atención por parte del presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez.

Explicó, además, que su minusvalía se ha incrementado desde su ingreso en prisión y denunció que en el centro penitenciario donde se encuentra encarcelado actualmente, Soto del Real, no recibe la medicación prescrita y ha interrumpido el tratamiento que recibía por parte de un especialista médico.