Debido al tumulto formado ante la casa de un matrimonio con el que tenían desavenencias por cuestiones urbanísticas
VIGO, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo ha condenado a 20 vecinos de la parroquia de Chandebrito, en Nigrán (Pontevedra), a penas que suman siete años y medio de prisión y a multas por valor de 10.380 euros.
Así se ha notificado este martes a las partes, a las que se ha comunicado la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, fruto de un juicio que sentó en el banquillo a más de 30 vecinos de esta localidad, acusados de resistencia grave, sedición y faltas de coacciones, por los incidentes ocurridos en el verano de 2001, cuando un grupo de unas 60 personas se concentró ante la vivienda de un matrimonio, en Chandebrito, con quienes tenían problemas derivados de asuntos urbanísticos.
Los hechos se remontan al año 2000, cuando Josefa G. y su marido Leandro F. se trasladaron a vivir a esa zona de Nigrán, a una finca gravada con una servidumbre de paso, respecto de la cual surgieron desavenencias con sus vecinos. Estas desavenencias desembocaron en la demolición de parte del muro de la finca y de unas obras de bajo cubierta.
Josefa G. actuó asimismo, y habida cuenta de lo rápido que se había resuelto este expediente urbanístico en el Ayuntamiento, decidió interponer denuncias contra decenas de vecinos cuyas viviendas se encontraban en la misma o similar situación de ilegalidad que la suya. Estos pleitos generaron, según se recoge en la sentencia, "un sentimiento de animadversión" hacia Josefa y su marido.
Después de haber denunciado varios ataques contra su vivienda --lanzamiento de piedras, pintura y cócteles molotov, pintadas con insultos y amenazas--, la tensión estalló en la madrigada del 1 de julio de 2011, cuando Josefa y su marido encontraron a un vecino tirando petardos contra la casa, y lo retuvieron hasta la llegada de la Guardia Civil.
A partir de ese momento, comenzó a concentrarse gente en las inmediaciones y, pese a la presencia de la Guardia Civil --que tuvo que escoltar a la familia para que saliera de la vivienda--, mantuvieron una actitud hostil y amenazante. De hecho, durante el juicio, uno de los agentes precisó que los guardias civiles llegaron a "temer" por su vida, y confirmó que la casa tuvo que ser custodiada por la Guardia Civil durante unos 20 días.
PENAS
Tras la celebración del juicio, en el que la fiscal rebajó la petición de penas, la jueza ha dictado sentencia y ha condenado a 20 de los acusados a distintas penas. La mayor parte de ellos han sido condenados por un delito de resistencia grave a 5 meses de prisión, y por un delito de sedición, al pago de una multa de 360 euros.
Algunos otros también deberán pagar, además de estas penas, otra multa de 120 euros por faltas de coacciones, mientras que otros seis acusados han sido absueltos --incluida la propia Josefa, que fue acusada por uno de los vecinos de una falta de lesiones, al haberle abofeteado--, y otros tres fallecieron antes de la celebración del juicio.
En lo que respecta a la responsabilidad civil, la jueza ha condenado a los acusados a pagar conjunta y solidariamente una indemnización de 2000 euros para Josefa G., y otros 2.000 euros para su marido. También deberán indemnizar en las mismas cantidades, a un matrimonio amigo de los primeros, que también sufrieron los insultos y amenazas de los acusados, por apoyar a sus vecinos.
Según ha precisado uno de los abogados de la defensa, tanto él como "la mayoría" de sus compañeros letrados, tienen intención de presentar recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Pontevedra.
