BLANES (GIRONA), 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, ha cerrado este viernes la campaña del partido en Girona con una visita a su ciudad natal, Blanes, donde ha rememorado algunos episodios de su infancia al cruzarse con algunos de sus vecinos de toda la vida.
Acompañada por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el cabeza de lista del partido en Girona, Enric Millo, y con su madre de 88 años de edad colgada en todo momento de su brazo, Camacho se ha emocionado al recorrer las calles más céntricas del municipio de la Costa Brava.
Encantada por jugar el último partido de la campaña en casa, Camacho se ha regalado un paseo por las calles de Blanes, sin ahorrar abrazos, charlas, y promesas con aquellos que durante mucho tiempo fueron sus vecinos.
Por unas horas, Camacho ha vuelto a ser aquella niña que subía en uniforme las calles del municipio de la costa camino del colegio de monjas Sagrado Corazón de María, y que se disgustaba cuando sacaba menos de un 9 en sus notas.
Sin embargo, rodearte de aquellos que te conocen desde pequeño puede jugarte malas pasadas, y ante toda la comitiva de periodistas que acompañaba a Camacho, Leopoldo, el que fuese el bibliotecario de Blanes durante años, le ha reprochado cariñosamente algunas de las niñerías que Alícia cometía de adolescente.
"¡Te portabas muy mal!", le ha espetado sonriente, aunque presto, ha corrido a desmentir ante los periodistas su aseveración, reconociendo que la ahora líder del PP era una estudiante ejemplar y pasaba muchas horas en la biblioteca.
Aunque la visita a Blanes no ha durado más de media hora, Camacho ha tenido tiempo suficiente para otros reencuentros, y ha saludado con efusividad al doctor Pardo, que le diagnóstico una apendicitis cuando era pequeña, y a la madre de un viejo amigo que le ha recordado que podría haber sido su suegra.
CURIOSAS PROMESAS
Acabar la campaña en casa altera también las habituales promesas que los políticos suelen realizar en sus actos antes de las elecciones, y esta vez Camacho ha aparcado sus propuestas de bajar impuestos y aumentar prestaciones, para alcanzar compromisos más personales.
Así, la presidenta del PP de Cataluña, ha prometido a la dueña de una pollería de Blanes que volvería el primer domingo tras las elecciones a comerse un pollo y a comprar uno de los cuadros de paisajes que pinta el hijo de la comerciante.
