BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Josep Maria Pelegrí (UDC), ha abogado este lunes por un gobierno "monocolor" tras las elecciones catalanas y ha evitado hablar de sociovergencia. "Es especular sobre algo de lo que, por si por nosotros fuera, no pasaría", ha afirmado.
En rueda de prensa, ha replicado así las declaraciones del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien este lunes ha abierto la puerta a la sociovergencia siempre que el presidente de la Generalitat catalana sea José Montilla.
Apelando a la prudencia, Pelegrí ha insistido en que el objetivo de CiU es ganar las elecciones con una amplia mayoría que les permita gobernar en solitario. Y es que, en su opinión, los catalanes quieren que el próximo gobierno en Cataluña sea "serio, sólido y cohesionado".
"Y esto hoy significa un gobierno monocolor, fuerte y de una sola fuerza política", ha añadido Pelegrí, quien ha evitado analizar el cambio de posicionamiento que, a su juicio, conlleva la propuesta de Corbacho.
Por ello, y tras destacar que en democracia se debe estar abierto a hablar con todos los partidos, el dirigente democristiano ha insistido en que la respuesta la deben dar los propios socialistas.
RESPETO AL JUEGO LIMPIO
Después de que Montilla apelara la semana pasada al "juego limpio" en la campaña electoral, Pelegrí ha negado que se esté cumpliendo, y ha aprovechado para reivindicar respeto por las propuestas del programa electoral de la federación, que aprobaron este domingo en un Consejo Nacional en Lleida.
Para Pelegrí, es legítimo que cada partido defienda sus posiciones, por lo que ha reclamado respeto "al adversario" por las propuestas que la federación plantea en el ámbito económico y sobre el autogobierno catalán, en referencia al concierto económico.
Teniendo en cuenta que sólo CiU ha aprobado el programa hasta el momento, el democristiano ha reivindicado que sólo la federación podrá cumplir con su contenido, alegando que PSC, ERC e ICV-EUiA tendrán que renunciar a parte de sus propuestas para poder gobernar de nuevo conjuntamente.
Sobre la fecha de las elecciones, Pelegrí la ha enmarcado en la voluntad del Gobierno catalán de "ganar tiempo para maquillar todo lo que no ha hecho o no ha sabido hacer". Esta actitud, según él, responde a que busca que el Estado le compense por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), y porque el Gobierno catalán quiere ganar tiempo para desarrollar el Estatut.
"Es un gobierno pasivo donde no hay unidad de acción. Los consejeros hoy no hacen política de gobierno; hacen más política de partido", ha zanjado.
