MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un acusado de asesinar a su pareja sentimental en junio de 2008 ha aceptado una condena de 24 años de prisión al reconocer en el juicio que le asestó veinte puñaladas ante su negativa de retirar una denuncia contra él por malos tratos.
René A.R., de nacionalidad boliviana, se enfrentaba a una pena de prisión de 31 años por delitos de asesinato, quebrantamiento de pena, malos tratos, obstrucción a la justicia y encubrimiento.
Sin embargo, el procesado ha aceptado 24 años de cárcel tras llegar a un acuerdo de conformidad con la fiscal al reconocer su autoría en el crimen. A preguntas de su defensa, el acusado ha mostrado su arrepentimiento por los hecho ocurridos.
Por su parte, la acusada de ocultar al procesado en su domicilio, por lo que se enfrentaba a dos años de prisión, ha aceptado una pena de un año de cárcel. Pese al acuerdo de conformidad, René A.R. ha negado durante su interrogatorio que ésta le ocultara en su casa y que le dejara dinero para huir.
En su declaración, el procesado ha reconocido que intentaba comunicarse y acercarse a la víctima, a pesar de que tenía una orden de alejamiento respecto a ella en virtud de una sentencia firme de malos tratos dictada el 21 de febrero de 2008.
"GABY TE AMO, TU ROMEO"
A preguntas de la fiscal, René A.R. ha indicado que, a pesar de que se habían separado, seguía llamándola por teléfono y a veces escribía pintadas en diferentes paredes y contenedores en las inmediaciones de la casa de ella con expresiones del tipo "Gaby te amo, tu Romeo".
Asimismo, ha reconocido que el 26 de junio de 2008 recogió a la víctima a la salida del trabajo y la agarró de los brazos ante su negativa a acompañarle.
Además, ha relatado que el 28 de junio de 2008 acudió a su domicilio tras conocer que ésta le había denunciado por malos tratos. Ante su negativa a retirar la denuncia, el procesado le asestó veinte puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
Cuando acabó de apuñalarla se dio a la fuga. Atrás quedaba el cuerpo sin vida de ella, literalmente cosido a navajazos. Lejos de entregarse, el procesado se escondió en Madrid, donde fue localizado el 23 de julio. Se escondió gracias a la cobertura y ayuda de Carolina S.G.