VALENCIA 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, manifestó hoy su desacuerdo con la aprobación, de forma "unilateral", por parte del Gobierno central de los estatutos del Consorcio Valencia 2009 --organismo conformado por las administraciones central, autonómica y municipal encargado de coordinar las obras necesarias para la celebración de la America's Cup en esta ciudad--.
Barberá, que realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa que ofreció hoy para dar a conocer datos de turismo, censuró que esto se haya hecho "sin consenso" con el resto de administraciones implicadas en esta entidad y consideró que esta decisión es "una imposición a la fuerza" que responde a "un afán de protagonismo partidista" de los socialistas. Aseguró que "no tiene validez" real.
La responsable municipal, que expresó así su malestar con la posición del Ejecutivo central, consideró que la idea de la presidencia rotatoria del Consorcio propuesta por la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y aprobada hoy en Consejo de Ministros, trata de "compensar la desvinculación que durante cuatro años --en referencia a la celebración de la America's Cup en 2007, también en Valencia-- han tenido los socialistas" con la competición internacional de vela. Dijo que el PSOE "se ha dado cuenta tarde y mal del éxito de este evento".
Rita Barberá se preguntó si el Gobierno central está centrando este "debate absolutamente absurdo" porque "no quiere hablar de inversiones en Valencia". En este sentido, apuntó que "hay muchas cosas que hacer" y aseguró que no piensa estar "dedicada al capricho protagonista" de la ministra. A su juicio, "habría que hablar de cómo mejorar las infraestructuras, de acortar los plazos para que llegue el AVE, de mejorar y ampliar las carreteras y los accesos a la ciudad o de cómo proyectar de manera conjunta" al exterior la competición de vela.
Consideró el "debate" entorno a la constitución del Consorcio y su presidencia "una irresponsabilidad" que "nunca se debía haber producido", puesto que "había un acuerdo anterior y de repente, dicen 'quítate tú para ponerme yo' cuando antes estaban desvinculados del tema totalmente", lamentó. De hecho, aseguró que la intención del Gobierno es "un ataque frontal" para "romper la identidad total que se ha creado entre los valencianos y la America's Cup".
De hecho, se cuestionó si la presidencia rotatoria que se propone desde Madrid "se hubiera mantenido en caso de que el resultado electoral de los socialistas hubiera sido otro". Comentó que "hasta tal punto pretenden romper el vínculo natural entre los valencianos y la America's Cup, que piden sacar el domicilio social del Ayuntamiento como sede del Consorcio Valencia 2009".
A su entender, la rotación de la presidencia "es un desastre para el funcionamiento y la gestión del Consorcio", con lo que dijo no entender las razones. Así, ironizó sobre la rotación y propuso que "el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tenga una presidencia rotatoria y deje un rato al secretario general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, luego otro ratito a Durán i Lleida, y así con todos", dijo, al tiempo que agregó que esto "es de risa".
Barberá criticó a Salgado porque, según señaló, "no quiso negociar cuando vino a Valencia a firmar el contrato con ACM --empresa responsable de la organización de la America's Cup--", y en cambio, ayer a las 13.30 horas, recibió en el Ayuntamiento un correo electrónico que decía 'Estatutos Definitivos' y que iban a ser aprobados por el Consejo de Ministros celebrado hoy, censuró.
"CON VALENCIA NO SE JUEGA"
Subrayó que que "estos estatutos no están negociados ni con la Generalitat ni con el Ayuntamiento" y señaló que "incluyen la presidencia rotativa entre el Estado, Generalitat y Ayuntamiento, y un número de vocales en el Consejo Rector que es de cuatro para el Gobierno central, tres para la Generalitat y dos para el Ayuntamiento", algo en lo que dijo no estar de acuerdo "tampoco".
Asimismo, explicó que posteriormente, ayer a las 21.22 horas, le llamó Luis Díez --la persona nombrada por Salgado para negociar el tema-- y le dijo que la presidencia del Consorcio era "innegociable" y que si no se llevaba al Consejo de Ministros hoy, no lo llevaría. Ante esta situación, Barberá advirtió hoy de que "con Valencia no se juega" y que frente a la "prepotencia política" del Gobierno, hará "lo imposible por defender los intereses de los valencianos".
Manifestó también una "exigencia clarísima" al Ejecutivo central, al que reclamó "un Contrato Programa para Valencia igual que el que tienen Madrid o Barcelona, 100 millones de euros al año para inversiones en la ciudad y abastecerla así de las dotaciones que piden las asociaciones de vecinos, el soterramiento de las vías, nuevos accesos a la ciudad y la pronta llegada del AVE".