MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La candidata del PP a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha advertido que el líder de CiU, Artur Mas, "parece querer convertirse en el Ibarretxe catalán", aunque sus formas sean "suaves", por la "propensión" que, a su juicio, está demostrando la coalición nacionalista hacia el independentismo.
En un desayuno informativo del Forum Europa en Madrid, Sánchez-Camacho ha asegurado que esa tendencia de CiU supone una "gran dificultad" para un acuerdo de gobierno entre ambas formaciones, pero ha añadido que su partido es el "único" con capacidad para limitar las políticas nacionalistas "de exclusión" y de independentismo e introducir "sentido común y equilibrio". Ese es su "objetivo" prioritario para las próximas elecciones autonómicas catalanas.
Por ello, la candidata aseguró que "el cambio" en Cataluña no lo representa CiU sino el PP, que puede ejercer en esa comunidad un papel parecido al que está desempeñando en el País Vasco, dijo, donde evitan que el 'lehendakari', Patxi López, haga una "política parecida" a la del presidente catalán, José Montilla.
Éste, a su juicio, ha liderado un gobierno más preocupado en cuestiones identitarias que de política socialista y para el PP "es muy difícil" llegar a ningún acuerdo con el PSC. La formación que lidera Montilla "ha realizado políticas de reducción y merma de las libertades".
Dos legislaturas de tripartito han provocado el cansancio de los catalanes, según Sánchez-Camacho, pero la alternativa no es una coalición con tendencia al independentismo como CiU aunque las encuestas la acerquen a la mayoría absoluta. El "voto útil", ha insistido la candidata, es el voto a un partido que garantice "la normalidad" y tenga "capacidad de determinar políticas".
En esta línea de advertencia al nacionalismo catalán de Artur Mas, la dirigente 'popular' ha citado a Jordi Pujol cuando subrayó que "nunca" Cataluña ha tenido el nivel de autonomía actual. "Ése es el camino", ha dicho, el de una Cataluña integrada en "la España constitucional del siglo XXI" y no una tendencia al independentismo que genera "gran inseguridad" e "incertidumbre" en el conjunto del país.
La líder del PP catalán ha protagonizado un desayuno informativo en el que ha sido presentada por el presidente de su partido, Mariano Rajoy, y estuvo acompañada por dirigentes como María Dolores de Cospedal (secretaria general), Soraya Sáenz de Santamaría y Pío García-Escudero (portavoces parlamentarios), o Alberto Ruiz-Gallardón (alcalde de Madrid).
ACUERDOS ECONÓMICOS Y LIBERTAD
Pese a las advertencias sobre la tendencia independentista de CiU, Sánchez-Camacho ha reconocido que caben acuerdos en materia económica ahora que la coalición que lidera Mas "se aviene" a propuestas ya planteadas por el PP como la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones. "Le digo a Artur Mas: 'bienvenido a la política fiscal del PP", ha insistido, para defender también una reducción del tramo autonómico del IRPF.
Las medidas económicas han centrado parte de la exposición inicial de Alicia Sánchez-Camacho, tras subrayar que "el tripartito de Montilla deja una de las peores herencias a los catalanes", una "huella profunda" que "costará borrar".
La candidata a la Generalitat ha defendido para el futuro ejecutivo catalán cuatro grandes bloques de medidas, no sólo de carácter económico, ya que en primer lugar ha apostado por defender los valores de una sociedad "plural y diversa" y por trabajar por una "Cataluña en libertad", sin imposiciones de lengua ni prohibiciones como las de las corridas de toros. También ha apostado por reducir la presencia de la administración pública para dar más protagonismo a la sociedad civil.
Además, Sánchez-Camacho ha explicado que Cataluña puede recuperar un liderazgo económico que a su juicio ha perdido y el "espíritu emprendedor" que ha caracterizado a los catalanes, además de tomar medidas para luchar contra la crisis y crear empleo para los 700.000 parados registrados. Para ello, ha propuesto un plan de austeridad en el gasto público, bajar los impuestos, reducir el déficit y la deuda e impulsar infraestructuras, entre otras medidas.