PALMA DE MALLORCA 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega, señaló hoy que "comparte" el código ético elaborado por el Ejecutivo autonómico al entender que éste "forma parte de las normas democráticas y saludables". Además, por otra parte, eludió manifestarse sobre la situación de la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, "por respecto a la independencia del poder judicial".
En una rueda de prensa en el Consolat de Mar y acompañada por el presidente del Govern, Francesc Antich, la vicepresidenta primera reiteró que la postura del Ejecutivo central en todos los temas que "están pendientes de los tribunales" es la de "respetar los tiempos y procedimientos que están ante la justicia" por lo que, según aseguró, "no nos pronunciamos hasta que estén resueltos".
De la Vega recordó que el Gobierno posee "tolerancia cero" frente a la corrupción, así como "rigor y cautela" hasta que se conozcan los "resultados" de las actuaciones judiciales que estén en marcha. No obstante, en el plano político entendió que se deben "asumir las responsabilidades siempre".
En cuanto al código ético del gobierno autonómico pactado por el PSIB, UM y Bloc, que impedirá que un imputado por un caso de corrupción sea nombrado para un cargo público, es una "cuestión de salud democrática y de respeto a los ciudadanos".
Cabe recordar que la actual presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, ayer se acogió a su derecho de no declarar cuando compareció por el caso Maquillaje, que investiga una supuesta malversación de caudales públicos cometida en la pasada legislatura cuando ella ostentaba la Presidencia del Consell de Mallorca. Además, Munar está imputada también por el caso Can Domenge.