(Ampliación)Revilla intuye que no supone "ningún problema para la Monarquía" y sigue pensando que el Rey "está enfadado"

"Si todos los españoles fuesen como Miguel Ángel Revilla habría menos crispación y el Rey dormiría tranquilo", asegura el presidente

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 11 octubre 2007 15:02

SANTANDER, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, sigue pensando --intuyendo según el dice-- que el Rey don Juan Carlos "no está muy contento" con la campaña antimonárquica, porque es "una persona normal y tiene sentimientos", y cree que no debe pedir disculpas por sus palabras. En su opinión, "no hace falta ser un genio ni un auténtico Rappel para descubrir que el Rey está enfadado", pero más aún, el líder regionalista también "intuye" que le cae "muy bien" al Monarca y que él no supone "ningún problema para la Monarquía".

"Si todos los españoles fuesen como Miguel Ángel Revilla no habría la crispación que hay, no se cuestionarían las banderas y el Rey dormiría tranquilo, si es que no duerme, que también lo intuyo", sentenció Revilla en una rueda de prensa en la que se mostró "sorprendido" por la "marejada" que se ha creado a raíz de sus declaraciones sobre su audiencia con el Rey.

El presidente cántabro, que advirtió de que piensa "seguir hablando" porque tiene "las ideas muy claras" y se va a "morir con ellas", insistió en que lo que él ha dicho no ha sido en ningún caso la opinión del Rey, sino su percepción personal, y además recalcó que se trata de ideas que "sintonizan con la gran mayoría de las gentes de Cantabria y de toda España" y que representan "valores que contribuyen a hacer de España un país habitable".

"Pero vamos a ver, cómo no va a estar enfadado", enfatizó Revilla, quien aseguró que cualquiera lo estaría viendo, por ejemplo, cómo sacan imágenes de su nieto con el pelo rapado y con un subtítulo preguntando si tendrá piojos. "Sacáis a mi hija Lara diciendo que si tiene piojos y os agarro por el cuello", bromeó el presidente cántabro en su encuentro con los medios, que terminó en tono distendido.

Lo que sorprende a Revilla es que sus palabras sobre el malestar que intuye en el Rey y sobre los grupos que, a juicio del presidente regional, están detrás de la campaña antimonárquica, haya llevado al PP de Cantabria a exigirle que pida disculpas.

"Como si estuviera cambiado el mundo", exclamó Revilla, quien se preguntó por qué le piden a él que se disculpe y no a "Carod Rovira, Montilla o los Mossos de Esquadra". Consideró además "curioso" que él sea noticia por hablar del malestar de don Juan Carlos "y no que un presidente de una comunidad autónoma pida que se quiten del Código Penal las sanciones para los que quemen fotografías del Rey".

Revilla, que reconoció que su "claridad" al hablar y el no andarse con "recovecos" puede ser un "defecto" pero para él es una "virtud", aseguró que la Casa Real no le ha mostrado malestar "para nada" por lo sucedido y aseguró que mañana dará un abrazo al Rey, al que verá en el desfile de las Fuerzas Armadas y en la posterior recepción.

"Voy a estar en primera fila. Estaría bueno. Yo no tengo que avergonzarme de nada. Igual el Rey me dice mañana: 'te has pasado' o 'bravo Revilla'. Yo que sé", apuntó. Su intuición le dice que el Rey sabe que él es un persona "leal, de la que se puede fiar". Rechazó además que la Casa Real, al convocarle a esta audiencia, le haya querido emplear como "espoleta" para lanzar esas declaraciones.

MUNICIÓN PARA OTRO LADO.

En cuanto a la postura del PP cántabro, que ha exigido a Revilla que pida disculpas al Monarca y a los ciudadanos de la región, el presidente invitó al líder de los 'populares', Ignacio Diego, a "tirar su munición para otro lado". Se preguntó si acaso lo que le molesta al PP es que él sea "foco de atención" y les advirtió de que "si siguen por esta línea", le van a hacer "reconsiderar" su decisión de retirarse de la política al finalizar esta legislatura.

"Si es un problema decir lo que pienso será para algunos, para mí no. Sería un problema callarme, porque no podría vivir", apostilló Revilla, quien reiteró que "el problema son otros", no él.

El presidente cántabro insistió en que el Rey es una "fuente de estabilidad política extraordinaria para España" y se mostró convencido de que la Monarquía no corre "ningún peligro" y de que "la mayoría de los españoles reconoce al Rey un papel fundamental en la última etapa de la vida política" y lo ve como un "factor de integración, de solvencia moral y como el mejor embajador".

Finalmente, aseguró una vez más que en la actualidad hay "dos grupos en cierta sintonía", no sabe si "preparada o no", que "atacan a la Monarquía": por un lado, los "independentistas, antisistema y republicanos, que son activos pero no pasan de ser una minoría" en la que no ve "peligro"; y por otro lado, un grupo de "cierta derecha y de un personaje que desde las ondas está intoxicando constantemente" y en el que percibe más peligro.

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