Un año y diez meses de prisión para un toxicómano, por violencia doméstica habitual contra su madre

Actualizado: jueves, 6 diciembre 2007 16:22


SANTANDER, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado la condena para un toxicómano acusado de violencia doméstica habitual contra su madre, que dormía con su habitación cerrada con llave por temor a su hijo. El acusado, Enrique T.A., deberá cumplir una pena de un año y diez meses de prisión por el delito de violencia doméstica habitual y de seis días de localización permanente por una falta de amenazas.

La Audiencia rechaza así el recurso interpuesto por el acusado contra una sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Santander, y ratifica el fallo de dicho órgano judicial, por el cual también se le prohíbe al acusado portar armas durante los próximos tres años. Además, durante el mismo tiempo no podrá acercarse a su madre a menos de 160 metros ni comunicarse con ella por ningún medio.

Según se relata en la sentencia, Enrique T.A., "toxicómano de larga evolución" que convive con su madre, desarrolló durante meses "un comportamiento hostil hacia ella, exigiéndole dinero, dirigiéndole expresiones intimidantes y rompiendo objetos del mobiliario" cuando no le daba el dinero.

La mujer, "por miedo", dormía encerrada con llave en su habitación y una noche del pasado mes de abril, su hijo comenzó a "aporrear violentamente" la puerta, amenazando al tiempo con cortarle el cuello y quemar la casa. La situación cesó cuando la policía, alertada por la madre, se personó en la vivienda y detuvo al hijo que, incluso en presencia de los agentes, volvió a amenazar a su madre.

El Juzgado de lo Penal le condenó por ello, pero el hombre recurrió ante la Audiencia para pedir que se le aplicara la eximente completa por drogadicción. Sin embargo, la sección tercera de la Audiencia cree que no se dan las circunstancias para ello porque el hombre, pese a su adicción, no tenía alteraciones en su conciencia o voluntad que justifiquen la eximente completa.

Además, en la sentencia de la Audiencia se recalca que el hombre ni siquiera solicitó tal medida en el proceso del juicio oral, en el que la defensa pidió únicamente la atenuante analógica, y así fue concedida por el Juzgado, que consideró tanto la agravante de reincidencia, como la atenuante de drogadicción.