Aragón plantea a la UE políticas de mayor cohesión territorial que consideren la despoblación y dispersión geográfica

ZARAGOZA 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Aragón entiende que son necesarios cambios en la Política Regional de la Unión Europea que tengan en cuenta la situación específica de regiones como Aragón con dificultades de accesibilidad, despoblación y fuerte dispersión geográfica. Así se pone de manifiesto en el documento que recoge las aportaciones del Gobierno de Aragón al Libro Verde de la Cohesión Territorial, que se encuentra actualmente en fase de consulta.

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, ha explicado esta tarde el documento a la Comisaria europea de Política Regional, Danuta Hübner, máxima responsable de la Comisaria Europea en Política Territorial. Se trata del segundo encuentro que Velasco y Hübner celebran en apenas unos meses, ya que la Comisaria europea visitó Aragón el pasado mes de julio.

Velasco ha agradecido a Hübner la celebración de este encuentro, ya que no es frecuente que los Comisarios europeos se reúnan con consejeros de comunidades autónomas y ha mostrado su interés de que técnicos de la dirección general de Política Regional viajen a Aragón a conocer algunos proyectos de desarrollo regional liderados por el Gobierno de Aragón.

Por su parte, Hübner, se han mostrado satisfecha por la visita de Velasco, al tiempo que ha elogiado el uso de Aragón de los fondos europeos. Para la Comisaria europea, Aragón "es un ejemplo de cómo se debe gestionar bien el agua", informa el Gobierno de Aragón en un comunicado.

En el documento, el Gobierno de Aragón asegura que en la Comunidad Autónoma de Aragón concurren casi todos los desequilibrios que el Libro Verde enumera como causas del déficit de cohesión territorial: dificultades de accesibilidad, despoblación y dispersión y al mismo tiempo, concentración, ya que la mitad de la población aragonesa se concentra en Zaragoza. Asimismo, se considera un avance que el concepto de cohesión territorial fuera introducido en el Tratado de Lisboa y se anima a corregir los desequilibrios tanto en el conjunto de Europa como en el interior de las regiones.

Asimismo, Velasco ha entregado a la comisaria europea de Política Regional un amplio dossier del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón que pondrá en marcha el Observatorio Astrofísico de Javalambre, y de los proyectos de rehabilitación integral de los cascos históricos de Montañana, en Huesca, y Albarracín, en Teruel, y de Montañana, en Huesca.

EL OBSERVATORIO DE JAVALAMBRE

El Gobierno de Aragón declaró el pasado 27 de enero, a propuesta del departamento de Presidencia, de interés autonómico la inversión prevista en el futuro Observatorio Astrofísico de Javalambre, desarrollado por la Fundación Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón.

La construcción de este observatorio situará a Teruel en la primera línea científica internacional, encuadrándose dentro de otros proyectos de vital importancia que ayudan a vertebrar Aragón y a garantizar el impulso económico de Teruel como la Plataforma Logístico-Industrial de Teruel, PLATEA, la Ciudad del Motor de Alcañiz, el aeródromo/aeropuerto de Teruel, Dinópolis, la red integrada de servicios digitales o el fuerte impulso a las infraestructuras de transporte de los últimos años.

La declaración de interés autonómico se deriva del Decreto Ley 1/2008 de Medidas Administrativas Urgentes para facilitar la actividad económica en Aragón, dada la relevancia de estos proyectos para el desarrollo económico, social y territorial de Aragón.

Esto supone que la inversión y los procedimientos administrativos que conllevan estos proyectos gozarán de tramitación preferente y urgente, reduciéndose además a la mitad los plazos ordinarios de trámite de dichos procedimientos, salvo los relativos a presentación de solicitudes y recursos.

Está previsto que las obras del futuro observatorio se inicien este año con el fin de que pueda entrar en funcionamiento en 2011. El desarrollo de este proyecto conllevará una inversión aproximada de 15 millones de euros.

GESTIÓN INTEGRAL DE ALBARRACÍN Y MONTAÑANA

El proyecto de gestión cultural del conjunto histórico de Albarracín supone la gestión integral del patrimonio, desde la programación de las intervenciones hasta la ejecución directa de las restauraciones de inmuebles y muebles, su atención, administración, reglamentación y promoción posterior.

Se trata de un proyecto que busca hacer viable la gestión del patrimonio de este municipio turolense y de su entorno. La Fundación Santa María de Albarracín fue constituida en septiembre de 1996 y ha logrado desarrollar un novedoso método de intervención de gestión integral del patrimonio, basado en la recuperación arquitectónica y de bienes muebles, y en su paralela activación cultural.

Anualmente, se organizan unas 50 acciones culturales, entre cursos, conciertos, seminarios y exposiciones diferentes, que activan los once espacios arquitectónicos de uso cultural, gestionados directamente por la fundación. Estos últimos son el resultado de la mayoría de las intervenciones en restauración arquitectónica que han concluido con el equipamiento y usufructo cultural posterior. Se trata del palacio de reuniones y congresos, el centros de restauración, la iglesia-auditorio, tres residencias (Santa María, Pintores y Julianeta), así como los cinco espacios visitables que completan el denominado Albarracín, espacios y tesoros (museos Diocesano y Albarracín, torre Blanca, castillo y ermita de San Juan.

Por su parte, el proyecto de creación de la Fundación Montañana Medieval se propone incorporar un modelo de gestión integral similar al que funciona con éxito en Albarracín. El objeto principal de esta fundación será la rehabilitación, desarrollo, promoción y fomento socio-cultural del núcleo medieval de Montañana, Puente de Montañana y de su entorno.

El núcleo medieval de Montañana fue declarado en 1984 Bien de Interés Cultural en reconocimiento a su calidad como conjunto monumental. En el año 1999, se impulsó la realización de una serie continuada de trabajos de restauración del patrimonio, que en fases sucesivas y dilatadas en el tiempo, tienen por objeto devolver la fisonomía antigua y el esplendor constructivo a la población.

El Gobierno de Aragón ha destinado hasta ahora a la recuperación de este núcleo y su entorno alrededor de 8 millones de euros.