Askatasuna cree que la generación política de Ibarretxe "se debería ir a casa" tras el fracaso "colectivo" del proceso

Actualizado: lunes, 2 julio 2007 15:31

BILBAO, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Askatasuna manifestó hoy que toda la generación política del lehendakari, Juan José Ibarretxe, "se debería ir a casa" tras "el fracaso colectivo" de las negociaciones, tal como el presidente del Gobierno vasco dijo que "debería ocurrir" si el proceso no prosperaba.

Asimismo, denunció que, "durante todo el proceso", se han dado "pasos hacia atrás" en política penitenciaria y con la "estrategia de ilegalización" de organizaciones, y aseguró que estas cuestiones han dejado una situación, "desde el punto de vista de conculcación de derechos, mucho más grave que al inicio del propio proceso".

En rueda de prensa celebrada en Bilbao, el portavoz de Askatasuna, Julen Larrinaga, consideró constatado que "el proceso de negociación ha fracasado" y que ha sido un fracaso "colectivo", al tiempo que reclamó "un proceso democrático de resolución".

Mostró su interés por "tomar la palabra" al lehendakari, Juan José Ibarretxe, cuando "hace más un año" señaló que el proceso era, "quizá, la última oportunidad para toda una generación de políticos" y que, "si no se conseguía, lo mejor sería que toda esa generación de políticos se fuese a casa".

A su entender, esto "ha ocurrido", por lo que se preguntó "qué van a hacer todos los políticos de la generación de Ibarretxe, todos los partidos, ante este fracaso que es colectivo".

Por otro lado, denunció "la utilización de la represión política como arma durante todo el proceso" y lamentó que los números sean "calcados" a los de hace, "incluso, 15 años". Asimismo, consideró que se han dado "pasos hacia atrás" en la política penitenciaria y con la "estrategia de ilegalización" de organizaciones, en referencia a la sentencia relativa a Jarrai, Haika y Segi, "que abre las puertas a la criminalización de miles de jóvenes".

Para Larrinaga, todas estas cuestiones "dejan una situación, desde el punto de vista de conculcación de derechos, mucho más grave que al inicio del propio proceso" y "una degradación evidente del Estado de Derecho".

RAZÓN A IMAZ

Larrinaga también recordó las manifestaciones del presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, "cuando dice que en la mesa de negociación de los partidos políticos había una pistola", e indicó que ésa ha sido "la pistola de la represión política, que ha sido puesta y que sigue puesta en la cabeza de la izquierda abertzale".

Señaló que, "por eso mismo", Arnaldo Otegi e Iñaki de Juana están en prisión, por lo que consideró que "la degradación" del Estado de Derecho exige un consenso entre agentes políticos, sociales y sidicales "en torno a unas bases democráticas mínimas".

Según manifestó, estas bases serían la restitución de derechos democráticos, la desactivación "de todo mecanismo de imposición" y la participación de los ciudadanos en la vida política. "Si no se da un consenso social y político en torno a estas bases democráticas, es imposible abordar un proceso democrático", advirtió.

En esta línea, reprochó a PNV y a PSE que no hayan querido "abordar con voluntad la necesidad de un cambio democrático" y les acusó de intentar hablar de un acuerdo político "de un modo técnico y sin base democrática".

Por último, Larrinaga censuró que, durante el proceso, se hayan producido 307 detenciones, 196 de ellas "en movilizaciones", y lamentó que se hayan registrado también 62 citaciones en la Audiencia Nacional "en aplicación de la estrategia de ilegalización", 95 cargas policiales, 975 identificaciones y 2.059 controles policiales en la carretera.