La Audiencia Nacional absuelve por falta de pruebas al responsable de un bar de Vitoria que recogía fondos para SEGI

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto por falta de pruebas al responsable de un bar de Vitoria en el que se recogían fondos para la organización juvenil SEGI, ilegalizada por su subordinación a ETA, al no poder acreditar que esta actividad y otras de proselitismo de la banda terrorista se realizaran durante el tiempo en que estuvo al frente del establecimiento.

El tribunal, que celebró el juicio el pasado lunes y dictó hoy la sentencia absolutoria, considera que el acusado, Miguel Gómez García, no es penalmente responsable del delito de colaboración que le imputó la fiscal Carmen Monfort, que reclamó la imposición de una pena de siete años de cárcel.

La resolución considera probado que Gómez García sucedió a la presunta etarra Itxaso Legorburu, detenida en Francia el 15 de abril de 2009, al frente del bar 'Garraxi' de Vitoria y que "en este local se llevaban a cabo actividades de proselitismo, propagandísticas o de financiación" de SEGI, al tiempo que se almacenaba cartelería de esta organización y material destinado a acciones de violencia callejera.

Sin embargo, la acusación no ha conseguido demostrar que estas actividades se desarrollaran en la etapa en la que el acusado regentó el establecimiento --entre mayo de 2007 y principios de 2009--, ni que se encontrara al frente del local cuando se llevó a cabo el registro policial --el 16 de abril de 2009--.

El tribunal absuelve al acusado a pesar de que durante el juicio admitió que el cambio en la titularidad en el contrato de arrendamiento no se efectuó hasta después de conocer su imputación. En concreto, fue el 30 de abril de 2009 cuando el local pasó a estar a nombre de Néstor Silva, actualmente en prisión provisional por un delito de integración en organización terrorista. Según Gómez García, desde enero de 2009 Silva y otro camarero, Jon Liguerzana, son los responsables del local.

Además, los magistrados Alfonso Guevara (ponente), Guillermo Ruiz Polanco y Clara Bayarri también dan credibilidad al cuadrante de turnos de trabajo correspondiente a los meses de enero, febrero, marzo y abril de 2009 que aportó la defensa durante la vista oral y en la que "no aparece" que éste hubiera trabajado.

9.000 EUROS EN EL LOCAL

En el local, los agentes de la Guardia Civil encontraron 9.000 euros en efectivo, material de SEGI destinado a la venta, documentación del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), carteles a favor de los presos de ETA y en contra del Tren de Alta Velocidad (TAV) y prendas de vestir utilizadas habitualmente por las personas que participan en actos de 'kale borroka'.

A preguntas de la fiscal, el acusado aseguró que en la temporada que estuvo al frente del bar, a partir de 2007, "nunca" vio los carteles que encontró la Guardia Civil y dijo que sólo había uno en la zona de la barra a favor de los presos de la banda terrorista ETA. También admitió haber visto "alguna pegatina con motivos sociales y culturales", pero negó conocer la existencia de mecheros con el anagrama de SEGI y pen-drives destinados a la venta.

Sobre el dinero que se halló en el local, aseguró no saber de dónde procedía, aunque sugirió que podría ser de la recaudación. Negó conocer el origen de los sobres con dinero y sólo admitió que, durante el tiempo que estuvo como responsable, dejó que se colocara alguna hucha para recaudar dinero para familiares de presos.