MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha reiterado lo señalado el pasado octubre por el instructor del "caso Gürtel", Pablo Ruz, en el sentido de que debe ser el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, quien resuelva sobre la petición realizada por la defensa del extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas para poder reunirse con su cliente en prisión sin mampara de seguridad. Alega que este elemento que le impide preparar su defensa con las suficientes garantías de confidencialidad.
La resolución dictada por los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel señala que no puede aplicarse a este caso lo resuelto por esta misma Sala el pasado mes de junio con respecto al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferranz, a quien sí se le permitió comunicarse con sus abogados sin mampara, al entender que dicha resolución "en modo alguno" produce "efectos expansivos".
Añade que la legislación vigente es "clara y rotunda" acerca de la competencia de la jurisdicción especializada penitenciaria para resolver sobre esta cuestión.
En el caso de Díaz Ferrán, el permiso fue concedido en un auto cuyo ponente fue el actual magistrado del Tribunal Constitucional Enrique López. Ahora, la Sala dice que en dicho caso se resolvió una concreta situación, cuyas circunstancias específicas este tribunal desconoce, "pero que sin duda tuvieron que revestir caracteres de excepcionalidad" que no pueden aplicarse a Bárcenas.
IGUALDAD ENTRE PRESOS
La Sala añade que las supuestas situaciones de discriminación alegadas por la defensa del extesorero "carecen de consistencia", puesto que de accederse a su petición "sí que se estaría posibilitando, sin motivo relevante alguno situaciones contrarias al principio de igualdad, consagrado en el artículo 14 de la Constitución, al primar a un intento en las relacions con su abogado respecto a las relaciones de otros internos con sus letrados".
La remisión al juez Castro de esta cuestión fue recurrida por la defensa de Bárcenas, que insistía en un segundo escrito remitido al juez Ruz que las condiciones de las comunicaciones con su representado le habían impedido preparar declaraciones como la de la agente del extesorero en el Dresdner Bank, Ágata Stimoli, que se produjo el pasado 3 de octubre en Berna (Suiza).