La Audiencia de Valencia condena a un ginecólogo a 1 año de cárcel por forzar un parto que provocó la muerte del bebé

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 26 mayo 2010 17:16

VALENCIA 26 May. (EUROPA PRESS) -

La sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un ginecólogo a un año de prisión y a tres de inhabilitación por un delito de homicidio por imprudencia grave, ya que forzó un parto vaginal en lugar de una cesárea, a pesar de las dimensiones del bebé --de 4.495 gramos--, lo que provocó su muerte, según consta en una sentencia facilitada por el Defensor del Paciente.

De esta manera, la Audiencia ha desestimado el recurso interpuesto por el facultativo contra la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal número 1 de Valencia, que le condenó a esta pena. El hombre alegó vulneración del principio acusatorio que ha generado indefensión y error en la valoración de la prueba.

Ahora, el tribunal considera probado que el juez de lo Penal expuso los motivos de su convicción de condena, valorando la prueba practicada en el juicio oral a su presencia, con razonamiento que en absoluto pueden reputarse arbitrarios o ilógicos, y que no han resultado desvirtuados en el recurso.

El incidente tuvo lugar el 28 de agosto de 2006, día en que el ginecólogo programó el ingreso de la gestante en un hospital de Valencia para dar a luz, puesto que en esa fecha la edad gestacional era de 40 semanas y cinco días. No obstante, por presentar contracciones ese mismo día, el facultativo indujo el parto.

El hombre, pese a que había calculado el peso del feto en 4.200 gramos en la última ecografía realizada hacía semanas, y a pesar de que en el momento del parto, el feto ya alcanzaba los 4.495 gramos, no realizó ninguna pelvimetría ecográfica ni cualquier otra prueba que permitiera saber exactamente el diámetro craneal y biacromial del gestante, en relación con el tamaño de la pelvis de la madre.

Tras la dilatación completa, decidió el parto vaginal, pese a que el feto no bajaba por sí mismo por el conducto del parto, por lo que utilizó forces. Esto le comprimió la cabeza fetal, al pasarla por el estrecho superior de la pelvis, lo que le causó la fractura de huesos parietal y temporal, más una hemorragia masiva cerebral.

Cuando por este medio descendió la cabeza, y dado que el feto era demasiado grande para pasar por la pelvis de la gestante, se produjo una distocia de hombros. Para el desencajamiento fue necesaria la intervención de otros dos ginecólogos, el anestesista y la matrona.

Tras extraer el hombro posterior, y tirar prolongada y fuertemente de la cabeza, hasta el punto de desgarrar el músculo externocleidomastoideo del cuello y fracturar el tercio medio del húmero derecho, el niño fue finalmente extraido del seno materno. El recién nacido sobrevivió fuera de la madre unos 40 minutos, pero finalmente murió por destrucción de los centros neurológicos vitales.

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