Representantes de todas las formaciones municipales participan en el acto de homenaje, "paso obligatorio" para el camino hacia la paz
BILBAO, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Arrigorriaga rindió hoy un homenaje a las víctimas de ETA el taxista Fermín Monasterio y el policía nacional Manuel Fuentes. Familiares de las dos víctimas y representantes de todos los grupos municipales estuvieron presentes en el acto de reconocimiento, que el Ayuntamiento calificó de "un paso obligatorio" en "el largo camino que nos separa de la paz y la reconciliación" y en el que pidió perdón por "el olvido de las instituciones" y reconoció "la deuda" de la localidad con las familias.
El Ayuntamiento celebró finalmente el homenaje a Fuentes y Monasterio, tras la polémica suscitada tras la aprobación en el pleno municipal el pasado mes de enero de una moción en la que se planteaba homenajear, junto a las dos víctimas de ETA, al histórico miembro de ETA José Miguel Beñaran Ordeñana, 'Argala'. Este acuerdo fue posteriormente recurrido por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma. El Ayuntamiento de Arrigorriaga anunció el pasado día 15 que realizaría el homenaje sin incluir a 'Argala', expresando su intención de celebrar este acto "sin mezclar ningún otro nombre que pueda contaminar o polemizar".
El homenaje comenzó sobre la una menos veinte de la tarde en el salón de plenos del Ayuntamiento vizcaíno, al que acudieron los familiares de Monasterio y Fuentes, encabezados por sus viudas Rosario y Dolores, así como la directora de la Oficina de Atención de Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, y representantes de PNV, EA, PSE-EE, PP, EB y Unión Vecinal de Arrigorriaga.
El alcalde, Alberto Ruiz de Azua, explicó que, a través de este acto, el Ayuntamiento pretende hacer un reconocimiento a "la situación de olvido en las que hemos tenido sumidas a las dos familias" en los últimos años. En este sentido, señaló que es preciso reconocer "sin complejos" que tenían "una deuda" para con las dos familias, que "han estado durante mucho tiempo en el olvido".
"Por todo ello tenemos que pedir perdón a las dos familias de una forma sincera y voluntaria", añadió, expresando su compromiso de "no olvidarnos nunca más ni de Fermín, ni de Manuel, ni de sus familias".
El alcalde recordó las palabras de Martin Luther King en las que señalaba que "tendremos que arrepentirnos en esta generación no tanto de la gente perversa, sino de los pasmosos silencios de la gente buena" y, en este sentido, indicó que, con este acto, se pretende "romper ese pasmoso silencio que hemos mantenido" con las dos víctimas del terrorismo asesinadas en la localidad.
Asimismo, tiene como objetivo "restituir, si cabe, a las víctimas y a sus familias la dignidad y la estima social y política que nunca se les debió arrebatar", según aseguró Ruiz de Azua, matizando que "nunca las víctimas han perdido la dignidad". De la misma manera, persigue recuperar "la dignidad de las instituciones y los políticos que nos hemos mantenido en el error de mantener a las familias y a las víctimas en el olvido".
En este sentido, recordó que las víctimas son "el rostro humano" de las consecuencias de la violencia y "lo único real que hay en el conflicto".
Asimismo, indicó que, además de "por el olvido", es preciso disculparse por el hecho de que "cuando nos acordamos de vosotros es para polemizar". Finalmente, enfatizó la unidad de las distintas sensibilidades municipales en un acto que, según destacó, es "un paso obligatorio" en el "largo camino que nos separa de la paz y la reconciliación".
En este sentido, se refirió a quienes consideran que "no debemos pedir perdón porque hay muchos que no hemos cometido ningún atentado" y precisó que "no pedimos perdón por cometer ningún atentado, sino por haber tenido en el olvido a las víctimas y los familiares".
"EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS"
"Hemos sido durante muchos años ejemplo de exportación de malas prácticas y nos han relacionado al pueblo vasco con una imagen probablemente injusta y generalizada de ser violentos. Espero que, a partir de ahora, exportemos positividad y buenas prácticas también en torno a la reconciliación", señaló Ruiz de Azua, que concluyó agradeciendo a los familiares de Monasterio, asesinado el 9 de abril de 1969, y de Fuentes, fallecido el 20 de mayo de 1986, por "tener la valentía de acercaros hasta este pueblo".
El alcalde hizo entrega a los familiares de las dos víctimas de una reproducción de la placa de homenaje que posteriormente descubrieron en el frontón Santa Isabel, lugar donde asesinaron a Manuel Fuentes. Los familiares y representantes municipales se desplazaron hasta este lugar para realizar una ofrenda floral.
