VALENCIA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes con los votos a favor del PP y en contra los de la oposición --PSPV, Compromís y Esquerra Unida (EU)-- el Plan de Ajuste que el consistorio ha de remitir al Gobierno central tras acogerse al programa de pago a proveedores impulsado por la administración central. Este acuerdo se ha tomado en el pleno ordinario del mes de marzo, en el que en el mismo punto del orden del día se ha dado cuenta de la relación de facturas que se abonarán a los proveedores, por un montante de 181 millones de euros.
El Plan de Ajuste, elaborado y avalado por la Intervención General del consistorio, prevé entre otras medidas la reducción de la bonificación por la domiciliación de recibos municipales del 5 al 2 por ciento, la amortización de puestos de trabajo a través de la jubilación de empleados públicos y la asunción con recursos propios de inversiones que estaba previsto financiar de forma externa.
Así lo ha señalado en la sesión plenaria el vicealcalde de la ciudad y portavoz del PP en el Ayuntamiento, Alfonso Grau, que ha asegurado que este plan, necesario para acogerse al de pago a proveedores, no incrementa los impuestos ni elimina las inversiones, como ha criticado la oposición. Ha recordado que para atender el pago de esas facturas el consistorio asume un préstamo a diez años, con dos de carencia y un 5 por ciento de interés.
El concejal del PSPV, Pedro Miguel Sánchez, ha indicado que la necesidad de acogerse a un plan para saldar la deuda con los proveedores y la obligatoriedad de presentar un plan de ajuste muestra que la gestión del PP "ha sido durante años descontrol de gasto y endeudamiento al máximo". Ha afirmado que esto "no es una buena gestión de los fondos públicos" y ha estimado que el equipo de preside la alcaldesa, Rita Barberá, "no es un buen ejemplo de esa transparencia y buena gestión".
Sánchez ha valorado que se pague a los proveedores, pero ha lamentado que para ello el Ayuntamiento tenga que acogerse a un crédito y que eso le obligue a presentar un plan de ajuste. Así, ha mostrado su acuerdo con el pago de las deudas pero no con ese plan que, en su opinión, representa una intervención por parte del Gobierno hacia el consistorio y "no es creíble".
El edil socialista ha rechazado que con este conjunto de medidas se reduzcan las bonificaciones en la domiciliación de residuos, se reduzcan inversiones y personal y que se suban impuestos como el IBI, como también han apuntado durante el debate de este punto el portavoz de Compromís, Joan Ribó, y la diputada de EU, Rosa Albert.
"PRIMERA RESPONSABLE"
Ribó, por su lado, ha valorado también que se paguen facturas, pero ha lamentado que se haga recurriendo a un crédito de 181 millones de euros, lo que supone "no es tener los problemas resueltos y haberse adelantado a la crisis". Ha reprochado que esa cantidad no haya contado con consignación presupuestaria, algo que ha estimado "grave" y alejado de la transparencia.
Asimismo, el portavoz de Compromís ha rechazado, como el PSPV, el plan de ajuste necesario para ese pago porque responde a "una pésima gestión económica" de la que ha hecho "primera responsable" a la alcaldesa.
Por su parte, Rosa Albert ha considerado, igualmente, que este plan de ajuste es "reflejo de la nefasta gestión económica del equipo de gobierno local "desde hace años" y de su "deuda" y ha censurado que se vaya a aplicar "de forma indiscriminada a todos los ciudadanos, sin atender a situaciones personales o de renta". Ha lamentado también que el consistorio tenga que endeudarse para pagar a los proveedores y que "priorice el pago a los bancos".
En respuesta a la oposición, Alfonso Grau ha asegurado que esos 181 millones "claro" que son para "pagar deudas" y ha dicho que hubieran sido menos si no se hubiera producido el "zarpazo" del Gobierno socialista con "130 millones que nos quitaron del bolsillo y sin previo aviso".
Grau ha insistido en que con el plan de ajuste "no se quita ni un céntimo de euro de las inversiones" porque "lo que se hace es financiarlas con recursos propios sin necesidad de endeudarnos" y ha reiterado que no se sube ningún impuesto. Como Barberá y Sánchez ha felicitado al interventor municipal y a los funcionarios por el trabajo que ha hecho posible redactar dicho plan.
LIQUIDACIÓN PRESUPUESTARIA
Por otro lado, en el pleno se ha dado cuenta del informe del interventor sobre el cumplimiento del principio de estabilidad de las liquidaciones de los presupuestos y cuentas anuales de 2011 del Ayuntamiento y de los organismos y empresas dependientes de él. En este punto, desde EU Rosa Albert ha criticado que se haya "ingresado menos que lo que se ha gastado" y la "mala gestión" de PP.
Del mismo modo, el portavoz de Compromís ha lamentado que se haya gastado más y que el consistorio o no haya cuidado la ejecución de los ingresos previstos o se haya "embarcado" en proyectos de cofinanciación que luego ha tenido que asumir en solitario. Sánchez, del PSPV, ha argumentado que esta liquidación refleja "la foto fija de una mala gestión de veinte años".
En respuesta, el concejal de Hacienda, Silvestre Senent, ha explicado respecto a la liquidación que se está "dentro de los márgenes que se contemplaban" y en lo que marca la ley, así como que se ha cumplido el plan económico financiero de reequilibrio aunque "la situación no es buena". Ha destacado que la liquidación del presupuesto de 2011 "sigue dando ahorro neto positivo".