Azkuna pide acabar con el "cáncer de ETA" y lograr un pacto de Estado entre las sensibilidades española y la vasca

Actualizado: martes, 3 noviembre 2009 14:01

Apuesta por "reagrupar a los nacionalistas democráticos y llama a no caer en la tentación usar a Batasuna como "compañera de viaje"

BILBAO, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, defendió hoy la necesidad de acabar con el "cáncer de ETA" y lograr un "pacto de Estado entre las sensibilidades española y vasca", un acuerdo que, según dijo, debería "respetar la diferencia que da a los vascos la foralidad". Además, apostó por "reagrupar a los nacionalistas democráticos desperdigados" y realizó un llamamiento a "no caer en la tentación" usar a Batasuna como "compañera de viaje" mientras no se separe de la violencia.

En el Fórum Europa-Tribuna Euskadi, el primer edil bilbaíno afirmó, en el coloquio posterior a su discurso, que hay que "ahondar en el futuro" en un pacto que tiene que venir "de la mano de las dos grandes sensibilidades que hay en Euskadi: la española y la vasca, que son perfectamente compatibles dentro de esa costumbre foral que ha sido el pacto y democráticamente no hay más remedio que llegar a ese pacto".

No obstante, subrayó que "estos momentos no son de pacto, porque los que están en el Gobierno están muy contentos y felices y en Madrid están felices y ya piensan que el problema ha desaparecido, pero si en 150 años no ha desaparecido, no va a desaparecer en cuatro".

"A esto -según dijo-, hay que darle solución y la solución es un gran pacto de Estado a máximo nivel, sin perjuicio de quién esté en el Gobierno, para que la gran mayoría de vascos se acomoden en la realidad histórica del país".

Según dijo, "no es muy ejemplarizante lo que está ocurriendo con el Concierto (Económico), que es algo constitucional y estatutario, que está dentro de la leyes y que una de nuestras diferencias y se nos han aceptado toda la vida".

Azkuna afirmó que si queremos "limar una gran parte del problema y atraer a esa gran parte de la sociedad a sentirse relativamente cómoda en un Estado que acepte nuestra diferencia, nuestra diferencia es la foralidad".

El máximo responsable municipal en Bilbao aseguró que "un gran pacto de Estado no se hace de la noche a la mañana, sino que hace falta mucha pedagogía entre los partidos políticos y en los poderes de Estado y es una cuestión de mucho tesón, de mucha fuerza y de mucho consenso, porque sin consenso no hay nada que hacer".

Según dijo en su discurso, "si se quiere ir arreglando el problema, las dos grandes sensibilidades existentes en el País Vasco, la vasquista y la española, deberán sentarse alrededor de una mesa para, huyendo de maximalismos, encontrar una solución al largo contencioso".

VIOLENCIA

Durante su discurso, Azkuna aseguró que "todos los pueblos tienen alguna desgracia" y "la del pueblo vasco, ha sido el recurso a la violencia para resolver los problemas políticos, aunque, según dijo, "los problemas políticos se deben resolver con soluciones, razones y argumentos políticos".

Según dijo, "es verdad que desde las guerras dinásticas españolas ha habido un porcentaje de población importante que no se ha sentido cómoda en el entramado político español", pero, "eso, añadido a múltiples desgraciadas actuaciones del Gobierno central, no da derecho al nacimiento y desarrollo de la violencia, a través de la lucha armada llevada a cabo por ETA y que tanta calamidad ha traído al país, con muertos, heridos, víctimas, ruina, extorsión, odios africanos, y sobre todo, el peor anuncio de publicidad para un pueblo que no se merece tanta villanía".

El primer edil subrayó que en "democracia no se puede intentar instaurar una dictadura o utilizar la violencia con fines políticos". Según afirmó, no existe "ninguna justificación "y este es nuestro mayor cáncer que ha traído tanta desgracia al País". A este respecto, Azkuna reiteró que "todo lo demás es discutible, pero la violencia es rechazable, condenable, obligatoriamente y moralmente reprobable".

Por ello, consideró que "sería bueno que no caigamos nunca en la tentación de utilizar a estos compañeros de viaje, mientras no se separen de la violencia, por mucho que nuestra situación política sea difícil".

En referencia a su partido, el PNV, el primer edil bilbaíno, aseguró que los nacionalistas "han mantenido unos valores que son inmutables en la vida del humano: el respeto a la vida, la defensa de la libertad, el valor de la democracia, la justicia social, la solidaridad".

Según indicó, "debe quedar claro" a los nacionalistas que "sólo el pacifismo, la condena de ETA sin paliativos y el calor y apoyo a la víctimas serán coherentes con nuestras señas de identidad, con nuestra tradición y acuerdo político. Sin perjuicio de defender nuestra ideología con tesón, con fuerza".

Azkuna afirmó que su formación ha condenado la violencia "sistemáticamente aunque quizás hemos sido tibios en proporcionar calor a las víctimas, lo que afortunadamente ha cambiado positivamente en los últimos tiempos".

REAGRUPACIÓN DE NACIONALISTAS

En su discurso abogó también por "reagrupar a todos los nacionalistas democráticos desperdigados en siglas que solo han conseguido debilitarnos". Según dijo, "la fuerza que es posible uniendo a los demócratas que creen que Euskadi es una nación, que puede convivir sin problemas con otros pueblos del Estado, y que amando intensamente a nuestra tierra podemos tener una visión universal".

El máximo responsable municipal afirmó que "esta visión nos puede llevar otra vez a presentar un partido sólido, democrático, renovado, de servicio a Euskadi y sus instituciones, un partido abierto y tolerante, que respete la pluralidad de la sociedad vasca y que, apoyando o criticando, colabore en la estabilidad del Estado, naturalmente, apoyando de manera inequívoca el autogobierno".